Durante el año los estudiantes que lo deseen tienen la opción de realizar un retiro espiritual.

¿Qué es un retiro espiritual?

Hacer unos Ejercicios Espirituales, un Curso de retiro, es una manera eficaz de acercarte a Dios, una oportunidad increíble para tratarlo con PAZ, con mayor intensidad… Conocerle y conocerte con la luz que Él te da, de modo que ese conocimiento influya en TU vida, mejorándola, llevándote a amar más a Dios y a los demás. Muchas veces será también el inicio de una sincera conversión.

Hay momentos en la vida en que es necesario PARAR; momentos en los que uno se plantea las grandes cuestiones de todos los tiempos: ¿De dónde vengo? ¿A dónde voy? ¿Cuál es nuestro origen? ¿Cuál es nuestro fin? ¿De dónde viene y a dónde va todo lo que existe?

Muchas veces vamos a mil por la vida. Más que ir nosotros, nos llevan y nos traen las cosas, las situaciones, las circunstancias. ¡Siempre corriendo! ¿Qué estoy haciendo con mi vida? ¿Para quién estudio de esta manera?… ¡Que se frene el mundo un par de días! ¡Necesito pensar! En cierto sentido un Curso de retiro hace realidad ese STOP.

¿PARA QUÉ SIRVE?

La paz de unos días de retiro sirve para pensar con calma en lo importante, y poner un poco de orden en las ideas. Familia, estudio, vida cristiana, amistades… ¿Está cada cosa en su lugar? ¿Tengo que acomodar algún aspecto de mi vida?

¿cÓMO ES SU ESTRUCTURA?

Habitualmente estos retiros comienzan el jueves por la noche y terminan el domingo por la tarde. En estos días, además de participar en el rezo del Rosario y hacer el Via Crucis, se tendrán meditaciones, pláticas y charlas en las que el sacerdote o la persona que de la charla desarrollará temas que tienen mucho que ver con la lucha del cristiano. ¿Qué temas? Por ejemplo: el llamado a la santidad, la lucha por conseguir virtudes, el pecado, la tibieza, las postrimerías (la muerte, el juicio, el premio o el castigo). También contemplando la vida de Jesús que es el modelo que hay que imitar, se meditarán sus enseñanzas: el mandamiento nuevo de la caridad, la invitación al apostolado, la exigencia de la pobreza para entrar en el reino de los cielos, la necesidad de cumplir con perfección los propios deberes, la importancia de la oración…Entre cada meditación, plática o charla se tendrán momentos libres para meditar los contenidos de aquellas.