A finales de 2001, Jim Caviezel era un actor del montón. Aún Hollywood no le había brindad la oportunidad de brillar y de exponer sus cualidades actorales, que asomaban con importantes augurios en La Delgada Línea Roja. Por entonces, años antes de que Mel Gibson se le acercara para ofrecerle el papel de Jesús en “La Pasión de Cristo”, compartió esta charla con una periodista de ACI. Digital, Edel Cech.
No es común que las estrellas de cine sean tan religiosas como tú. – ¿Cómo es que tu fe es tan profunda?
Bien, yo pienso que Dios puede alcanzar a cualquiera. Nuestro Señor puede tocar a cualquiera en cualquier profesión. Dios nos está llamando hacia Él más que nunca.
¿Te sientes solo entre todos estos actores que piensan de manera tan diferente? ¿Cómo enfrentas esto?
Siempre me siento solo acerca de esto. Pero si no existe ningún actor en mi profesión que siga su fe, no importa. Sé cuál es mi responsabilidad… Estoy dispuesto a sufrir eso, sé que no fui llamado para la vida fácil – fui llamado como todos para vivir como Jesús. Dios nos está llamando a ser la luz del mundo y nos pide que nos sacrifiquemos para ayudar a cargar la cruz de Cristo.
¿Hablas con los demás actores sobre tu fe?
Sí lo hago…cuando el tiempo lo permite… … [pero] la mejor manera de mostrar tu fe es a través de la manera en que vives tu vida.
¿Quién es tu mayor apoyo en todo esto?
Mi esposa. Mi esposa, es quien debe serlo… Ella es la persona más cercana.
¿Cuánto tiempo han estado casados?
5 años y medio.
¿Tu esposa es también actriz?
No, es maestra de colegio. Enseña en secundaria. Es realmente buena. Es una católica muy comprometida.
¿Siempre has sido tan fuerte en tu fe?
Fui criado católico, pero mientras crecía, me afectó mucho lo que sucedía en el mundo y en la sociedad, y cedí ante la media verdad que reina en el mundo… Mi conversión ha sido lenta y me ha tomado años. Ahora sé que Dios me está pidiendo más. Y no soy la misma persona que era cuando tenía 20 o 25 años y tampoco soy el mismo del año pasado, cuando hice una película llamada Ojos de Ángel (Angel Eyes). No sé si la pusieron en cartelera por ahí.
¡La acabamos de ver!
Antes de hacer la película la rechacé porque había una escena de amor y era muy difícil para mí. Le dije [al director], «No, no vas a verme desnudo, no vas a ver ciertas cosas». Así que me dijo, «Entonces, ¿cómo vamos a hacer esto?» Le dije, «Tú eres el director, ¡ingéniatelas!» Así que tomaron la cámara y filmaron algunas cosas. Tenía puesta mi ropa y ella [Jennifer López] tenía puestos un top y shorts, pero luego de terminar, no me sentía bien, porque sentía que estaba dando el mensaje falso a la gente de que «si hay amor, entonces está bien.»
El mensaje que realmente quiero dar a los jóvenes es este: Mírenla y digan: ¡Esto es algo que no debo hacer! ¡Aún existe mucha ambigüedad en los medios! Pero existe una sola interpretación [de la sexualidad] y se basa en la absoluta voluntad de Dios. Esto siempre es difícil y me cuestiono sobre qué mensaje estamos enviando.
¡Claro que no es fácil!
Pero, ¿sabes? No estamos llamados a la vida fácil… Jesús dice, «Sean perfectos, como mi Padre es perfecto.» Y ser perfecto es intentar, tratar. Y en tu mente debes tratar de evitar el pecado. Y mientras más larga sea tu vida, debes mejorar y evitar el pecado. Y quizás no en acciones, sino en el pensamiento. Así que debes tratar en tus pensamientos, lo que quiere decir que la única manera de lograrlo es a través de la oración, y mientras más reces, más tendrás a Dios en tu vida.
Si estás buscando una vida fácil, entonces lo tuyo no es la fe católica. Por lo menos haz una opción. Si la vida católica no es para ti, entonces haz otra cosa. Pero si vas a decir que eres católico, vívelo. Vive tu vida. Eso es lo que necesitamos. Necesitamos guerreros. Necesitamos santos en la tierra ahora. Los necesitamos urgentemente. Necesitamos personas que le den la espalda al pecado.
¿Cómo debemos rezar?
Desde nuestro corazón y mientras más reces, mejor será tu oración. María intercede para que se nos conceda la gracia. Y cuando nos da la gracia que viene de Dios, podemos orar más desde nuestro corazón. Y mientras más oramos desde nuestro corazón, más queremos orar. Mientras más oramos, recibimos más gracia, y mientras más gracia recibimos aumenta nuestro anhelo de rezar. Entonces iniciamos el círculo de la vida. ¿Qué es el círculo de la vida? El círculo de la vida es hacer que el pecado sea raro en nuestras vidas, cuando el pecado se hace extraño en nuestras vidas, empezamos a sentir más la presencia de Dios en nuestras vidas, porque viene a nuestros corazones. ¡Hemos nacido para tener a Dios en nuestros corazones! Y entonces empezamos a vivir el Cielo, no tenemos que morir para ver el Cielo, podemos empezar a vivir el Cielo ahora en la tierra. Y mientras más sentimos el Cielo en nuestros corazones, somos más santos. Entonces, estamos cumpliendo lo que Dios nos pidió: «¡Sean perfectos como mi Padre es perfecto!» Y te conviertes en imagen de Cristo en la tierra. Mi esposa y yo rezamos el rosario todos los días, porque si rezamos permaneceremos unidos.
¿Cuál crees que es el mayor problema de hoy?
Ahora no se habla del pecado. Decimos, «¡Oh, no existe! No pecamos, sólo tenemos problemas.» Esa es la voz del demonio. El gran San Maximiliano Kolbe dijo que el más grande problema del siglo XX y ahora del siglo XXI es la indiferencia. ¡Piensen en eso! Indiferencia quiere decir «no saber la diferencia». Uno dice, «Conozco la diferencia entre lo bueno y lo malo.» El diablo está diciendo, «No, no, no, no, no, no existe diferencia, todo es lo mismo. Lo que es malo es bueno, haz lo que quieras.» Pero, ¿qué nos dice Jesús? «¡Los vomitaré de mi boca! No sean tibios, el camino hacia el Cielo es angosto. El camino al infierno es amplio.» ¡Conozcan la diferencia!
¿Cómo podemos hacer esto?
Lo escoges. Tienes que ubicarte entre personas que vayan a apoyar tu vida católica, que van a nutrirla. Cada vez que busques amigos que tienen eso, Dios te bendecirá. Debes conservar estas amistades incluso si es una sola. Y si no tienes ninguna reza, porque Dios te las pondrá en tu vida.
Pero muchas personas vienen de hogares destruidos, así que han perdido la esperanza o no tienen la energía para iniciar tal círculo.
Pero, ¿no crees que Dios puede alcanzar a cualquiera? La Inmaculada María puede tocar la vida de cualquiera. Dios creó todas las cosas, todas las personas son sus hijos. Empieza contigo mismo, tú puedes hacer la diferencia. Si quieres paz en el mundo, empieza en tu vida, empieza hoy. Y los que te rodean te imitarán. San Francisco de Asís decía, «Vayan y prediquen el Evangelio a todas las naciones, y si lo necesitan, ¡usen palabras!» Piensen en eso. Nos dice que prediquemos con nuestras acciones.
¿Tienes un mensaje final para los jóvenes?
Mi mensaje para ellos sería [nuevamente]: La Paz empieza por ti. Puedes tomar mis palabras literalmente.
¿Tienes algún proyecto cinematográfico actualmente?
No, no he encontrado nada que me agrade aún. Cada vez que sale una película tienes que competir con otros actores, tienen que decidir entre Russel Crowe o quien sea. Pero no puedo preocuparme por eso porque sé que Dios me pondrá donde Él quiere.