Hay una idea bastante extendida de que somos un juguete de mecanismos cerebrales inconscientes y de que lo que ocurre en nuestro cerebro determina sin más toda nuestra experiencia y nuestra conducta. Pero debemos preguntarnos si esto es realmente así. ¿Acaso carecemos absolutamente de dominio sobre nuestro pensamiento, sobre nuestras intenciones y sobre nuestra conducta? El libro aporta una mirada filosófica sobre los tantos hallazgos de la neurociencia. El cerebro es ciertamente un órgano fundamental en la vida del ser humano, pero no es la totalidad de la persona. Disponible en Ediciones Logos.

El nacimiento de la filosofía es inseparable de las preguntas fundamentales en torno al ser humano: quiénes somos, de dónde venimos y a dónde vamos. Y de la respuesta a ellas dependen a su vez muchas otras cuestiones que nos interpelan a todos, como cuál es la relación del ser humano con la Naturaleza, qué es lo que nos distingue de otros seres vivos, cómo nos relacionamos entre nosotros (familia, amistad, sociedad, etc.) o, de un modo mucho más personal, cuál es el sentido de mi vida. A estos clásicos interrogantes se han unido en tiempos recientes otros ligados al desarrollo vertiginoso de la ciencia y la tecnología, pues hay quien piensa, por ejemplo, que en pocas décadas podremos superar todos los límites de nuestra especie, gozando de superinteligencia, superlongevidad y superbienestar (Transhumanismo). El libro se encuentra disponible en el sitio de EUNSA.

Por su propia naturaleza la especulación ética ha sido desde sus inicios un terreno de diálogo intelectual, en el que convergían, buscando y aportando razones, el saber ordinario, la filosofía y los diferentes credos religiosos. Pero este panorama hoy se ha complejizado y presenta aristas inéditas, debidas a la irrupción de las ciencias particulares (en especial desde las perspectivas cognitivas) en el estudio del fenómeno moral. En este contexto de naturalización de la ética, se desarrolló en los últimos años un programa de investigación, inspirado en la lingüística chomskyana, denominado Gramática Moral Universal (GMU). La GMU postula, en esencia, que bajo las intuiciones morales espontáneas existe un entramado de principios cognitivos, innatos e inconscientes, que constituyen la herencia evolutiva de nuestra especie. En el presente libro el autor propone una lectura filosóficamente ponderada y crítica de este programa de investigación, tendiendo a su posible inserción en el debate más amplio en torno a los universales éticos y estableciendo algunas afinidades no triviales con la noción de ley natural propuesta por la tradición tomista. El libro se encuentra disponible en el sitio de EUNSA.