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Alumnos de Estados Unidos y Francia llegaron a Rosario para realizar “International Summer School 2015” en nuestra facultad. En esta oportunidad participaron 17 estudiantes de la Universidad de North Florida (Estados Unidos) y un alumno de la Escuela Superior de Comercio de Rennes (Francia).

Durante cuatro semanas, compartieron clases de Latin American Business, Latin American Economics y también de Español. Asimismo, participaron de un Workshop sobre “Agrobusiness en Latin American”, y visitaron la Bolsa de Comercio y Terminal 6.

Dos estudiantes de Estados Unidos contaron su experiencia de intercambio, su estadía en Rosario, cómo vivieron las clases y los momentos compartidos con nuestros alumnos y profesores.

Coraly Guzmán nació en Puerto Rico, pero vive en Estados Unidos. Estudia en la Universidad de North Florida, no había visitado Sudamérica pero siempre le habían hablado muy bien de Argentina: “En Puerto Rico destacamos muchas cosas bonitas de Argentina. Su gente, su calidez, sus comidas, lo que podíamos observar del estilo de vida. Por eso no dudé en venir a estudiar a Rosario, lo viví como una oportunidad muy interesante, además en la Universidad tuve algunos compañeros argentinos y nos hablaron tan bien de su país que no podía dejar de conocerlo”.

Manuel Tolentino Manuel Tolentino es descendiente de españoles y también vive en EEUU. Tampoco conocía Argentina, pero sus amigos habían venido a estudiar un semestre y no dudó en seguir el mismo camino. “Muchos amigos de la Universidad estuvieron hace un tiempo y me dijeron que no podía dejar de conocer Argentina, así que no lo dudé y aproveché esta oportunidad”.

Nuevas perspectivas y formas de aprender

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Ambos marcan algunas diferencias entre la educación Argentina y la norteamericana. “Aprendimos mucho sobre la economía de Latinoamérica, los negocios y la agricultura. Fue muy diferente a lo que estamos acostumbrados. Además, acá se ve al profesor como alguien cercano, hasta te llama por tu nombre, allá sólo es por apellido, y si bien son bastante amigables, acá se los ve como más familiares, más latinos”, explicó Coraly.

“Pudimos observar algunas diferencias, pero Igualmente, no hay que pensar si somos distintos o no. Disfrutamos de un cambio de perspectiva para las cosas que vemos nosotros cotidianamente. Y eso es interesante, analizar las diferentes perspectivas, para ver también cómo es la situación, y apreciar no sólo las instituciones de Sudamérica sino también las nuestras”.

Durante cuatro semanas trabajaron a la par de estudiantes de la facultad. Los dos destacaron el empeño en el estudio que ponen los alumnos argentinos. “Pudimos ver que son muy dedicados y organizados. La verdad es increíble cómo es la educación acá, se preparan para ser profesionales hechos y derechos”, expresó Coraly.

Rosario, su gente y sus lugares

La gran mayoría de los alumnos extranjeros recorrieron la ciudad y conocieron los lugares más emblemáticos de Rosario, inclusive los restaurantes más típicos. Algo que destacan es la calidez del rosarino a la hora de recibirlos y compartir con ellos su estadía.

Los alumnos de la facultad nos ayudaron mucho, nos llevaron a varios lugares, nos enseñaron su ciudad, nos explicaron por dónde ir y por donde no ir. Fueron como una familia. Me sentí como en mi casa aunque estuve lejos, nos hicieron sentir parte de ellos”, contó Coraly.

Por su parte, Manuel destacó: “La calidad de la gente que hemos conocido a través de la Universidad Austral no se puede expresar en palabras. Siempre han sido muy amables con nosotros, nos han hecho parte de su grupo de amigos, en EEUU quizás es diferente, acá las personas tienen otra calidez”.

A la hora de hablar de la ciudad y sus lugares, Coraly no duda en afirmar que lo que más se lleva es la forma en que se vive el arte en Rosario. “Me encantó el arte que tienen, que uno puede ver en las calles. Los artesanos están al alcance de  cualquier persona. Allá es muy difícil, casi todo es importado. Acá ves como lo hacen, ves el tiempo que se dedican”.

Manuel en cambio, prefiere remarcar más los lugares emblemáticos y la gastronomía: “La ciudad es preciosa. Hemos caminado por muchos lugares, hay muchos restaurantes buenos, tenemos un profundo conocimiento del asado, el Monumento a la Bandera y su entorno. Ya con sólo caminar la calle uno va conociendo a las personas. También somos fanáticos del fútbol, nos hicieron hinchas de Rosario Central”.