Modesto Magadán e Ignacio Gallo, alumnos emprendedores de la Facultad de Ciencias Empresariales, participaron de la Iniciativa por los Jóvenes de Nestlé, en representación de la Universidad Austral, y con sus proyectos recibieron el primer y tercer lugar, respectivamente.
En una primera etapa, junto a 120 jóvenes, desarrollaron investigaciones individuales, con mentores locales, en los Campamentos de Innovación de Nestlé. Allí se conformaron 12 grupos de trabajo integrados por universitarios de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, que trabajaron en el desarrollo de un proyecto común sobre educación dual, emprendimiento y agroemprendimiento.
Luego, en el Encuentro de Jóvenes del MERCOSUR, en Montevideo, los equipos hicieron la presentación final frente a un jurado que evaluó su creatividad, viabilidad y presentación.
Modesto Magadan integró el proyecto ganador, que propuso una certificadora gratuita para la producción orgánica. “Sirve mucho para mi carrera académica, no solo por la exposición personal, sino porque también está bueno que se reconozca el esfuerzo y sentir que estás por el buen camino. Me llevo el networking, el reconocimiento y la experiencia de poder trabajar con gente de otras disciplinas, es muy lindo poder nutrirse de esa sinergia”.
Ignacio Gallo formó parte de la propuesta EMME, una plataforma virtual en la que ayudan a jóvenes emprendedores a que puedan hacer realidad sus emprendimientos. El equipo obtuvo el tercer lugar en la competencia.
“Más allá de haber sido premiado, esta actividad nos otorga un valor agregado que nos motiva y nos fortalece mucho para ver la carrera desde otro punto vista, entendiendo lo importante que es profesionalizarse ya que, como bien nos comentó Nestlé: ‘somos el futuro y estamos creando el presente’, lo que no sólo es motivante sino que te da la obligación y la convicción de ir en busca de nuevos desafíos desde lo académico y desde lo personal”, expresó Ignacio Gallo.
“Creo que hoy en día la Universidad Austral incentiva el arte de emprender. Sin su incentivo, nunca me hubiera imaginado llegar a vivir esta inolvidable experiencia”, agregó Ignacio.
“La Facultad fue vital. Pude validar que lo aprendido en la Universidad sirve. Estas experiencias sirven para probarse y ver si estás a la altura de los desafíos. Siento que la Facultad me preparó y me dio una mano enorme, que nos da las armas necesarias para poder cumplir con estas pruebas de fuego”, concluyó Modesto.