Alumnos, profesores y equipo de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Austral, sede Pilar, participaron del acto de apertura del año académico 2019, que fue presidido por Julián Rodríguez, rector de la Universidad Austral.
La ceremonia, que se celebró en el edificio de Grado del Campus de Pilar, contó con la presencia de la Dr. Carolina Dams, decana de la Facultad de Ciencias Empresariales, sede Pilar.
Luego del ingreso del cortejo académico, al son del antiguo himno universitario “Gaudeamus Igitur”, “Alegrémonos Pues”, el Vicerrector de Asuntos Académicos, Dr. Ricardo Crespo, repasó la Memoria Académica 2018.
“Estamos convencidos de que la apuesta es crecer en el cambio, afirmándonos en lo permanente», sostuvo el Rector durante su discurso. «Afirmándonos en contenidos y habilidades empapados de humanismo, que es lo que hará la diferencia. Preparando a profesionales especialistas en humanidad y con un serio compromiso hacia el impacto social que pueden generar”.
“Nuestra Universidad no busca producir profesionales, sino trabajar con personas dedicadas a otras personas y, por ello, excelentes profesionales. La Universidad Austral quiere humanistas, personas que transforman, y que se animen a transformar su comunidad”, añadió.
En esa línea, comunicó que la Universidad seguirá avanzando en cuatro líneas estratégicas durante 2019: “El trabajo colaborativo, que no se centra en sí sino que se hace responsable por el otro; el conocimiento interdisciplinario, opuesto al individualismo metodológico, que supone mucho más que la mera adición de conocimientos particulares; el compromiso en el debate público y las causas de cambio social que nos interpelan en nuestro país, y la investigación como fuerza nodal, búsqueda de la verdad que es raíz y respaldo de la labor profesional”.
Además, durante su discurso, Julián destacó las “innovaciones en metodología de la enseñanza”, aplicadas por profesores de la FCE, remarcando que “sin necesidad de grandes recursos económicos ni tecnológicos, pero con mucha creatividad, han logrado una excelente experiencia en los alumnos y un alto grado de aprendizaje”.
Por último, concluyó citando a Alejandro Llano, filósofo español de la Universidad de Navarra, cuando afirmaba que la Universidad tiene una tarea urgente: “convertir el inminente peligro de trivialidad y sometimiento que la acecha, en una oportunidad única de replantear sus fundamentos y poner las nuevas tecnologías al servicio del florecimiento humano. Conseguir que la Universidad reencuentre su alma en una sociedad tan compleja y fragmentada como la nuestra”.