«Para que algo valga la pena tiene que costar», sostiene Eduardo «Teddy» Fay, graduado de la primera cohorte de administradores de empresas de la sede Buenos Aires, de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Austral.

Luego de trabajar cuatro años en DirecTV y de realizar una pasantía de verano en Amazon, terminó un MBA en Darden Business School, la escuela de negocios de la Universidad de Virginia. Actualmente reside en Seattle, donde se desempeña como Senior Product Manager en Amazon Go.

Teddy comenzó su carrera profesional realizando una pasantía en Tenaris. Luego, a través del programa de jóvenes profesionales llegó a DirecTV. Allí realizó rotaciones durante cuatro meses en distintas áreas (Operaciones, Customer Experience, Analytics y Nuevas Tecnologías). Finalmente, se quedó por cuatro años en el equipo de Nuevas Tecnologías, desde donde lanzaron más de diez productos y nuevas tecnologías. En su último año, pasó a trabajar en el equipo de Planeamiento Estratégico. “Fue una época muy intensa pero gratificante desde lo personal y lo laboral”, relata.

Durante el verano de 2018, trabajó en Amazon como Sr. Product Manager, encargándose del desarrollo, estrategia y lanzamiento de un medio de pago nuevo para la población no bancarizada.

“Con Amazon tuve la oportunidad de expandir las dimensiones de mi proyecto desde el primer día. Vi que había una oportunidad de lanzar no solo un tipo de producto sino una serie de servicios y luego diseñar la evolución del producto. Pude empujar los límites de lo que me pedían, experimentar con nuevas ideas. Siempre me motivaban a seguir explorando mejores alternativas para los productos que lanzamos”, cuenta. Además, comenta: “¡Tuve la oportunidad de viajar a la ciudad de Bangalore, en la India! Fui a entender con ejemplos concretos el tipo de cliente que iba a estar usando mi producto”. “En Amazon están obsesionados con la experiencia del cliente y estoy convencido que ese es el enfoque que va a diferenciar a las empresas exitosas en el Siglo XXI”, agrega.

Gracias a su desempeño en la pasantía de verano, ya con el título del MBA en Darden, Teddy volvió a trabajar en Amazon. “Elegí ir a Darden por dos razones. Primero, porque quedé fascinado con lo que encontré en Charlottesville. Tuve la oportunidad de ir de oyente a una clase: la dinámica de cómo usan el método del caso para sacarle jugo a la conversación me pareció fuera de serie y sabía que un ambiente así me iba a beneficiar mucho. Segundo, quería estar dentro de una comunidad que busca desarrollar gente completa y no solo “empresarios prestigiosos”. En mis conversaciones con exalumnos de Darden (algunos que también estudiaron en la Universidad Austral) me di cuenta que acá forman grandes líderes, profesionales exitosos y por sobre todas las cosas, gente de bien”.

Recordando su paso por la Austral, Teddy reflexiona: “Aprendí a esforzarme por lo que quiero, a pesar de tener que intentarlo muchas veces. No tuve la performance más estelar durante mis años en la Universidad, pero gracias al apoyo de mucha gente pude superar los obstáculos que la carrera universitaria me iba dando. Ese aprendizaje lo vuelvo a refrescar constantemente en mi vida profesional y estudiando hoy la maestría, también. Superar estas dificultades me da la confianza para seguir peleando por más y superarme a medida que pasan los años. Muchas veces para que algo valga la pena, tiene que costar”.

«Durante los cinco años de su carrera, Teddy se desempeñó como delegado de curso, representando a sus compañeros con un espíritu de concordia y diálogo», recuerda la profesora Silvia Martino. «Al ser de la primada camada de la sede de Buenos Aires no fue fácil, ya que había mucho por hacer. Sin embargo, siempre primó su sonrisa y buena disposición para buscar alternativas, para unir. Sus compañeros y también amigos lo reconocían», agrega.

A pesar de los años, de tantas experiencias y de sus vivencias en el extranjero, Teddy sigue siendo, como él se define: “una persona muy optimista y curiosa o más bien inquieto». Esas cualidades lo marcaron a la hora de elegir ser parte de la Universidad Austral, de participar del club de basquetbol y de fútbol en la Universidad de Virginia, al aprovechar los fines de semana para recorrer los bosques y reservas naturales que hay en Charlottesville y en su búsqueda de seguir desarrollándose, en el mediano plazo “aprendiendo cómo funciona el sector de la tecnología, y entendiendo cómo logra tener tanto impacto en nuestra vida diaria”, para en el futuro, “poder ayudar a desarrollar el sector de la tecnología en Latinoamérica y, de forma más específica, generar nuevas oportunidades para la Argentina”.