La última edición del Índice AgBarometer del Centro de Agronegocios y Alimentos refleja un nuevo aumento en la confianza de los productores agropecuarios. Pese a la incertidumbre política, los buenos precios internacionales y las expectativas de rentabilidad superiores a la campaña anterior explican esta mejora.
El informe elaborado a partir de la consulta a más de 400 productores agropecuarios demuestra que una buena parte de los resultados económicos positivos se volcará a inversiones en activos fijos. Más de la mitad de los productores espera invertir lo mismo o más que el año pasado. También manifestaron que las mejoras en la infraestructura de los campos y maquinaria lideran la intención en cuanto a sus inversiones. Sólo un 11% tiene la intención de invertir por fuera del negocio agropecuario.
Por otro lado, los productores necesitan vender casi la mitad de su producción antes de julio a fin de cubrir compromisos ya tomados, mientras que en el 2019 manifestaban que debían vender casi dos tercios. Esta es otra consecuencia de los mejores precios y superior rentabilidad.
La mayoría de los productores ganaderos, por su parte, expresaron que mantendrán o incrementarán su stock como resultado de expectativas favorables de rentabilidad y como activos de refugio frente a la inflación. Estas decisiones se toman en un marco de posibles limitaciones a las exportaciones, lo que significaría reiterar políticas que fracasaron en el pasado.
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