Seis alumnos de las facultades de Ciencias Empresariales (sede Pilar) y Ciencias Biomédicas de la Universidad viajaron a Suecia para realizar un Summer Program en el marco del acuerdo de intercambio que existe con Linköping University (LiU).

La propuesta, que este año se ofreció por primera vez, busca que los estudiantes tengan la oportunidad de estudiar en Suecia durante un mes, eligiendo entre una serie de cursos de alta calidad que también les permitan obtener conocimientos culturales junto a otros estudiantes de todo el mundo.  Todos los cursos se imparten en Inglés y son a tiempo completo.

LiU Summer Academy ofrece siete materias en distintas áreas, de entre las cuales los alumnos eligen una. Iván Molina (Administración) cursó Innovation and Entrepreneurship in a Swedish Context. Jimena Mastropiero (Contador Público) y Agustina Koch (Administración) hicieron Leadership and Organizational Behaviour in Contemporary Organization. Micaela del Río (Psicología) se inscribió en Drug Addiction – From Genes to Behaviour, mientras que Martín Costa (Psicología) y Micaela del Río (Enfermería) cursaron Health Care Improvement and Entrepreneurship in an International Context.

Los alumnos se alojaron en uno de los campus de la universidad , junto los demás alumnos internacionales del programa, a 20 minutos del campus donde cursaban las materias, en el centro de la ciudad.

Linköping está ubicada en el sur de Suecia, es la quinta ciudad del país, y es uno de los municipios de mayor crecimiento del país escandinavo, con cerca de 150.000 habitantes.  Desde allí, tres de los viajeros nos contaron sus impresiones:

“Opté por ir al Summer Academy porque quería conocer lo que era estudiar en el exterior y ésta era una oportunidad única. Vine con la expectativa de aprender de los expertos mundiales sobre innovación, de conocer gente de todas partes del mundo y de enriquecerme con cada encuentro. También vine con el afán de mejorar la fluidez de mi inglés poniéndome a prueba todos los días”, sostiene Iván Molina. “Me encontré con 120 personas en la misma sintonía que yo, con muchas ganas de aprender, de relacionarse y de disfrutar del día a día de Suecia. Además, encontré profesores de altísimo nivel y un sistema educativo muy independiente y eficiente, por cierto. Creo que esta experiencia me enriquece en lo cultural, en lo educativo y por sobretodo en el plano de lo personal”, concluye.

Agustina Koch, por su parte, coincide: “Para mí, ésta es una experiencia única e inigualable. Decidí estudiar en el Austral porque sabía que ofrecía numerosas oportunidades de viajar al exterior, de hacer cursos en otros países y de conocer nuevas culturas, pero nunca pensé que tan rápidamente iba a conseguir una beca para viajar a Suecia para hacer este curso de Liderazgo”. Y recuerda, “el primer cuatrimestre se pasó volando, los nervios por el viaje, la ansiedad, las ganas de visitar un país completamente nuevo para mí, hicieron que perdiera la noción del tiempo. Tenía grandes expectativas sobre el viaje y realmente esta experiencia es mucho mas enriquecedora de lo que pensaba. La gente es amorosa, tiene ganas de socializar, de ayudar y de aprender. Todos los días aprendo un poco más sobre cada país, sobre cada cultura, lo que me hace abrir la mente y entender que todos somos diferentes, y que debemos respetar las opiniones y pensamientos de todos. Vivir sola es un desafío también nuevo para mí. Me enseña lo difícil que es mantener un hogar y cuidar de una familia, exige ciertas responsabilidades y deberes que nunca antes había experimentado”.

Jimena Mastropiero, otra de las alumnas de la Facultad de Ciencias Empresariales, nos comenta su experiencia: “Tuve la oportunidad gracias a la profesora Silvia Martino de poder hacer este viaje y en verdad es una experiencia única. En primer lugar, creo que el poder viajar y hacer cursos o estudiar afuera es más que fundamental para abrir la cabeza y estar abierto a otras culturas, como a otros modos de pensar y a distintos puntos de vista. Al ser un Summer Program, el curso reúne a estudiantes de todo el mundo que vienen a participar con objetivos completamente distintos. Algunos necesitan los créditos porque su facultad se los pide, otros necesitan una experiencia en el exterior para poder recibir su título, otros ya recibidos, vienen porque quieren tomarse un año sabático y deciden que hacer algún curso, además de servirles para el curriculum, es algo divertido, otros lo hacen como experiencia o simplemente por conocer otro país. Lo más sorprendente es que si bien todos persiguen un objetivo completamente diferente, todos tenemos uno en común: pasarla bien y quedarse con la mejor experiencia. Desde el día uno te relacionás con personas de todo el mundo que tienen la mejor predisposición y las mismas ganas de conocer gente, de aprender de otra cultura y de compartir cosas juntos. Más allá de lo que uno se lleva, yo particularmente me quedo con esto, con la experiencia y con el humor y las ganas de todos. Desde compartir fines de semanas con franceses que conocimos acá, hasta cenas y noches enteras hablando con gente de todo el mundo. Es una experiencia que vale la pena vivir. Me llevo amigos, anécdotas, risas, aprendizajes, debates, modos de enseñanza completamente distintos, un poco de cultura de muchas partes del mundo, un poco de historia, un poco de francés, y por sobre todo, una experiencia que te ayuda a descubrir otras formas de pensar y de vivir.”

Con LiU Summer Academy y otros programas similares que se comenzaron a ofrecer, 2016 marca el inicio de nuevas oportunidades para que los alumnos de la Universidad puedan enriquecer su formación académica, cultural y personal en el exterior. Quienes quieran saber más acerca de estas propuestas pueden consultar el sitio de Austral International.