“En 2012, terminando la facultad, realicé un breve intercambio en Copenhagen Business School (CBS), tomando el programa de verano que ofrecía esta Escuela a través del convenio con la Austral. La elección del destino se debió a mi interés por los países escandinavos, y a que tenía amigos daneses a quienes había conocido durante sus intercambios en la Austral y que me impulsaron a tomar la decisión. La experiencia no pudo haber sido mejor y, sin esperarlo, volví en 2014”, relata Florencia Fernández Barca, graduada de la Licenciatura en Ciencias Empresariales, sede Buenos Aires, de la Universidad Austral

Florencia pronto cumplirá cinco años en Copenhague, lugar donde a sus ojos “todo funciona”. Según ella, los daneses son “estructurados y cumplidores”, aunque cuenta que a veces extraña la espontaneidad con la que suelen manejarse los argentinos. “Mi familia, mis amigos y el sol son las tres cosas que más extraño”, revela con humor, ya que allí es invierno durante cinco meses al año. “Quizás su estructura los haga parecer un poco secos en el trato, pero una vez que se genera un vínculo, son mucho más cálidos y suele gustarles la forma de ser del ‘latino’”, agrega.

“Durante dos años y medio, trabajé en un operador mayorista de Turismo como responsable de ventas y operaciones de los mercados hispanos. Luego de trabajar con los mercados latinos, descubrí mi interés y motivación por el desarrollo de negocios y al mismo tiempo volvieron las ganas de estudiar”, expresa.

Actualmente, se encuentra estudiando en la CBS un máster en «Business and Development» enfocado en mercados emergentes, donde ha hecho hincapié en América Latina a través de las materias optativas. Tiene previsto graduarse en junio de 2019 con su tesis sobre «Transferencia de Ventajas Competitivas de firmas de países emergentes a nuevos mercados en países desarrollados».

En marzo de 2017, decidió volcarse al ámbito del desarrollo de negocios y comenzó a trabajar en la Sección Comercial de la Embajada Argentina en Dinamarca. “Mi principal tarea es fomentar negocios entre Dinamarca y la Argentina. El día a día es muy dinámico, un día estás investigando sobre el mercado de los frutos rojos, evaluando oportunidades para pequeños productores argentinos, y al día siguiente estás ayudando a una firma danesa a comprar biodiesel. Otras actividades consisten en promover nuestro país como exportador, destino turístico, y dar apoyo a delegaciones de empresas y funcionarios públicos que visitan Dinamarca. Por ejemplo, organizamos degustaciones de vinos, rondas de negocios, campeonatos de polo, entre otros”, explica Florencia.

“Lo que más me gusta es que el 100% de este trabajo está destinado a ayudar a empresas argentinas a concretar sus negocios, a buscar oportunidades para que exporten, y a buscar empresas danesas que quieran invertir en nuestro país”, añade.

Respecto del aspecto laboral, Florencia explica: “Los daneses defienden y están muy orgullosos de su balance de vida laboral y tiempo libre, y ésta es una de las razones por las que dicen ser las personas ‘más felices del mundo’. Quedarse en la oficina después de las 16h está mal visto por todos, incluyendo los jefes. Además, tenemos cinco semanas de vacaciones, y pedirte alguna más sin goce de sueldo no es algo raro”.

Cuando fue consultada acerca de aquello que le dio la FCE para su desarrollo personal y laboral, expresó: “Siempre estuve muy conforme con el nivel de la Austral. Cuando empecé a trabajar me di cuenta de que nuestra preparación era sólida y que podía desempeñarme en diversas áreas sin mayores dificultades, aunque para ello también era fundamental tener los oídos y los ojos abiertos y seguir aprendiendo de mi entorno”.

“Además del plano académico, no puedo dejar de mencionar el énfasis que ha puesto nuestra universidad en nosotros, los alumnos, como personas. El perfil profesional de cada alumno es solo eso, una de nuestras tantas caras. Recuerdo siempre con mucho cariño mi paso por la Austral, al personal y a los profesores, por su dedicación para formarnos como profesionales y personas, por su calidez y por tener siempre presente la formación en valores”, agrega.

“Tampoco puedo dejar de mencionar lo valioso de haber encontrado un grupo de amigos a quienes quiero y admiro muchísimo. Estamos en contacto permanente y nos vemos cada vez que podemos, definitivamente son una gran parte de mi vida. Mis amigos de la Austral fueron un pilar fundamental en mi carrera, y lo siguen siendo”, concluyó.

Sobre sus proyectos a futuro, Florencia planea seguir trabajando en el desarrollo de negocios en Argentina u otros países emergentes, ya sea desde el sector público o el privado, en Dinamarca, en Argentina, “o a donde las oportunidades de crecer y de aportar algo a la sociedad me lleven”, pero siempre haciendo lo mejor posible, “para cada día poder ser mejor persona y profesional y, desde mi lugar, generar un impacto positivo en el entorno en el que me encuentre”.