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El Centro para el Estudio de las Relaciones Interpersonales de la Universidad Austral invita al:

Nunca la humanidad se ocupó tanto de la niñez como en los últimos 100 años, más bien, podríamos decir que descubrió su condición de personas recién a fines del siglo XIX y principios del XX. Sin embargo, nunca con tanta información, la humanidad ha hecho tan poco por tantos.

La situación de la niñez hoy, no es el resultado de la ignorancia, es el resultado de políticas equivocadas que se han sucedido sistemáticamente a nivel gubernamental y supragubernamental. Una mentalidad de exclusión que ha declamado sistemáticamente los “Derechos del Niño”, mientras los somete a la esclavitud de los sentidos y de la ignorancia de una ideología que resulta inoperante.

Desde el Centro para el Estudio de las Relaciones Interpersonales de la Universidad Austral, nos hemos propuesto en este cuarto Congreso sobre “Vulnerabilidad e Inclusión” proponer, no ya el análisis de los “Derechos de la niñez”, sino el camino hacia “La resignificación de los derechos de la niñez”, la resignificación de esos derechos declamados, sólo declamados.

No son pocas las instituciones que trabajan a diario intentando seguir el camino de la resignificación de los derechos, que no pasa por argumentos “correctos” sino posiblemente por la incorrección política de argumentos diferentes, que pasados estos primeros 100 años con pobre resultado, se plantean la real necesidad de encarar el análisis y la práctica de los derechos, no desde una perspectiva teórica, sino desde el campo, desde el lugar donde se hace día a día un país, lejos de la realidad de sus infantes. Hay instituciones ocupadas de la desnutrición, de los abandonados, de los analfabetos, de los que no tienen o tienen una familia disfuncional o disgregada, de la violencia, de la pobreza, de la exclusión, instituciones que desafían tantas declaraciones oficiales u oficiosas, con el hacer.

Este cuarto Congreso convoca trabajos que fundamentalmente propongan nuevas formas de ayudar, de hacer, de acompañar, de sanar, de alimentar, de concretar políticas públicas nuevas, posibles, libres de burocracia, con capacidad de llegar a los más vulnerables. Políticas públicas que defiendan la libertad, que propongan formas de potenciar a cada persona desde sus primeros años, en su desarrollo pleno, desde su fecundación, hasta una pubertad y adolescencia, que serán plenas en la medida que sean el resultado de una niñez plenificante.

Podremos proponernos realizar el Congreso 2050, en la medida que sepamos abordar en este Congreso 2017 los reales problemas y las verdaderas soluciones para la resignificación. En la medida que entre todos hagamos que la niñez de hoy se forme bajo un paradigma diferente, un paradigma en el que se tengan en cuenta sus derechos, su interés superior, comenzando por el primero de esos derechos, el derecho a crecer en el entorno de una familia que lo proteja, lo cobije, lo ayude a desarrollarse, potencie sus habilidades, ame, si dije bien, ame sus dificultades y sus incompetencias.

Esperamos sus aportes para el Pre-Congreso y su participación tanto en el Pre y en el Congreso “Vulnerabilidad e Inclusión, hacia la resignificación de los derechos de la Niñez”.

 Mag. Carlos Camean Ariza Director del Centro para el Estudio de las Relaciones Interpersonales

En estas jornadas de intercambio científico y de divulgación, en el marco de la Convención de los Derechos del Niño, nos proponemos analizar la realidad de la niñez del siglo XXI, de modo que se promueva: – El respeto a su dignidad humana con derecho a vivir y gozar de una vida sana: física, psíquica y espiritual. – Su crecimiento y desarrollo como miembro de una familia, centro de intimidad y apertura, que lo forme integralmente como persona. – Una educación que lo prepare para responder a su vocación más profunda de realización personal. – La protección contra el maltrato, el abuso, las adicciones y el abandono.