El jefe de Cuidados Paliativos del Hospital Universitario Austral, Matías Najún, afirmó hoy que sólo “1 argentino de cada 10 tiene acceso a cuidados paliativos”, y que el cuidado de estas personas, y particularmente la de los ancianos, podría ser enormemente mejorada si se les vuelca la misma calidad de atención y la pericia con la que se trata a los pacientes oncológicos.
El dato del acceso a cuidados paliativos surge de un trabajo de los investigadores Mariela Bertolino y Roberto Wenk de 2007, pero Najún advirtió que la situación “podría ser aún más grave”.
El ganador del premio “Abanderados de Argentina Solidaria” se expresó de este modo en el marco de una jornada organizada por el Instituto de Ciencias para la Familia de la Universidad Austral, en la cual referentes académicos de la coincidieron en la necesidad de integrar a los estratos mayores de la sociedad, con el objetivo de promover el acceso a una vejez digna. La jornada se llevó a cabo bajo el título: “¿Diferentes formas de envejecer o desiguales oportunidades de lograr una vejez digna?”.
Aplicado al caso de los mayores de 60 años, para Najún, la falta de acceso a tratamientos paliativos es representativa de “la cultura del descarte y la idea de un ‘volquete del olvido’, corrientes que deshumanizan y resultan en una fragilización humana”.
Por su parte, el decano de la Escuela de Educación y Secretario Académico de la Universidad Austral, el Dr. Julio Cesar Durand, destacó una alta “correlación entre un mayor nivel educativo e indicios positivos en la calidad de vida, felicidad, paz y el bienestar de los estratos mayores de la sociedad”.
En ese sentido, propuso que las universidades abran sus puertas para proveer y fortalecer el sentido de vida de las personas mayores, especialmente teniendo en cuenta que sólo el 25% de las 6 millones de personas mayores de 60 en la Argentina terminaron el secundario.
La directora de Estudios de la carrera de Psicología y docente del Instituto de Ciencias para la Familia de la Austral, María de la Paz Grebe, complementó: “La gente se jubila de un trabajo, pero no de la vida”.
Del mismo modo, Grebe concluyó que debemos acompañar a los mayores, para que puedan “agradecer, perdonar y despedirse”, en vez de marginarlos.
Al cierre, Dolores Dimier de Vicente, directora de la carrera en Orientación Familiar, afirmó que para que el anciano pase a ser “ser de cuidado” a un “sujeto activo” es “necesario fomentar el protagonismo social como oportunidad de servicio, y promover la creación de riqueza entendida como prosperidad humanitaria”.
Del seminario participaron también la abogada María Elisa Petrelli (UCA) y el Dr. Enrique Amadasi (UCA), coordinador del Barómetro de la Deuda Social con las Personas Mayores.