18 de julio de 2016
El profesor de la Escuela de Gobierno, Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Austral, Davide Caocci, escribió una columna de opinión para El Cronista.
MACRI EN BRUSELAS: NUEVA TEMPORADA EN LAS RELACIONES ARGENTINA-UNIÓN EUROPEA
Luego de tan sólo 24 horas en Bruselas el presidente Mauricio Macri consiguió resultados sumamente importantes para Argentina y el Mercosur.
Reuniéndose con representantes de las instituciones de la Unión Europea (UE), Macri pudo reafirmar la voluntad del país con respecto a la apertura de nuevas y más rentables relaciones con el mundo y, en esta línea, reanudar los fuertes lazos de Argentina con sus socios europeos, así como actuar como portavoz del Mercosur para impulsar las negociaciones sobre el tratado de libre comercio entre las dos regiones.
La misma Alto Representante para la Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, destacó el compromiso común de promover la democracia y los derechos humanos, fortalecer las instituciones multilaterales y promover relaciones comerciales más estrechas: elementos que constituyen una ambiciosa agenda en común para abordar juntos los desafíos y aprovechar las oportunidades del mundo globalizado.
En particular, la atención de las partes se enfocaron en cuestiones muy concretas, como los compromisos tomados a nivel mundial por la Cumbre de París en diciembre pasado para combatir el cambio climático y las responsabilidades compartidas enfrente de la crisis humanitaria de los refugiados sirios. En este sentido, el presidente Macri dijo que Argentina está lista para recibir a 3.000 refugiados en el marco de su ´Programa Siria´.
Capítulo central de las reuniones bilaterales fue el Acuerdo de libre comercio UE- Mercosur: después de diez años de estancamiento, las negociaciones se reanudaron en el mes de mayo y hay un interés común para llegar pronto a su terminación para impulsar negocios e inversiones.
La misma Mogherini reconoció que “Argentina tuvo un papel clave en la negociación y el presidente Macri hizo todo lo posible para llevar a cabo el acuerdo”, aunque hay que reconocer que hay fuertes reservas sobre algunas cuestiones fundamentales, como la política proteccionista europea de los productos agropecuarios.
Los representantes de las instituciones europeas expresaron gran apreciación por el período de importante reforma que está viviendo Argentina y que se haya reintroducido como contraparte confiable en los mercados internacionales, basados en la confianza mutua y la previsibilidad. En este marco, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) anunció su voluntad de abrir nuevas líneas de crédito para apoyar el crecimiento de las pymes y crear puestos de trabajo en Argentina, mientras que se confirmó para fin de año una gran misión empresarial con el objetivo de crear nuevas relaciones comerciales.
En el mismo sentido, la Comisión Europea desea implementar la participación argentina en proyectos científicos financiados por los programas de la UE como 1 lorizonte 2020 y Marie Curie, donde los resultados han sido excelentes.
En tema de cooperación regional las partes reconocieron intereses distintos y compatibles: una prioridad para la Unión Europea y una oportunidad para la Argentina para madurar su liderazgo en el Mercosur como en la CELAC.
Por eso se firmó un memorando de intenciones en tema de cooperación internacional para la promoción del desarrollo sostenible, y se pusieron en marcha mecanismos financieros específicos para la región (como la Acción de Seguridad Ciudadana de la Uecelac, el Mecanismo de Financiación- LAIF, el Mecanismo de Cooperación y Coordinación sobre las Drogas IJE-CELAC).
Un gran compromiso por el presidente Macri y su equipo fue demostrar que Argentina está cambiando y ahora es un socio fiable y, al mismo tiempo, legitimarse como portavoz oficial para un Mercosur en busca de su propia identidad.
Al salir de Bruselas, el Presidente reconoció que esta nueva temporada ofrecerá muchas oportunidades a Argentina y al Mercosur: “Nos vamos con una visión optimista, sabemos que esto es sólo el principio”.
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