El profesor de la Escuela de Gobierno, Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Austral, Davide Caocci, fue entrevistado para iProfesional sobre: «Dos viejos conocidos se dan la mano: la cumbre Macri-Trump estuvo cargada de gestos políticos y dejó varios logros»


 

Dos viejos conocidos se dan la mano: la cumbre Macri-Trump estuvo cargada de gestos políticos y dejó varios logros

Los momentos previos al encuentro fueron vividos con suma ansiedad por la comitiva argentina. Pero en minutos la incertidumbre se despejó. El mandatario de los EE.UU. no dejó de enviar guiños y elogios hacia el Presidente. Los avances más destacados y las cuentas pendientes de una jornada clave.

 

El presidente Mauricio Macri estaba realmente exultante. “Fue una reunión maravillosa”, afirmó el mandatario, minutos después del encuentro que tuvo con su par estadounidense en la Casa Blanca, dejando en claro que el balance terminó siendo más positivo que lo esperado.

En estos 100 días como jefe de Estado, Donald Trump dio sobradas muestras de ser una figura impredecible e impulsiva. Por eso, la previa del encuentro mano a mano entre ambos líderes se vivió con suma ansiedad entre los miembros de la delegación argentina.

Sin embargo, apenas se encontraron, llegaron las primeras “flores” por parte del republicano quien, en los instantes en que tuvo contacto con la prensa, no dejó de alabar los cambios económicos y políticos de la Argentina y las cualidades de Macri como Presidente.

Se trató de un encuentro cargado de gestos políticos positivos para el Gobierno, que encaró la gira por los EE.UU. con varios objetivos en carpeta:

  • Captar inversiones del sector privado, especialmente en el campo de la energía.
  • Lograr la reapertura del mercado estadounidense para los limones y la carne.
  • Limar asperezas por el conflicto desatado en torno al biodiesel, luego de que productores de ese país denunciaran un presunto caso de dúmping.
  • Posicionar a la Argentina como país interlocutor de la región en el nuevo mapa geopolítico, en un contexto en el que Venezuela es un foco de crisis.
  • Reabrir el canal de diálogo con Washington, tras el fin de la era demócrata, que dejó varias promesas incumplidas y, especialmente, luego del traspié diplomático cometido por el Gobierno de Cambiemos, que criticó a Trump en plena campaña y puso todas sus fichas en un triunfo de Hillary Clinton.

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Algunos objetivos, especialmente los de carácter político, se cumplieron. Otros, los que están atados a temas comerciales, siguen en compás de espera.  Así y todo, analistas consideraron que, en función de las metas con las que viajó Macri, los resultados fueron positivos.

“Analizando el tono de la reunión y los comunicados posteriores, considero que el balance es muy bueno, porque la Argentina está en pleno proceso de reinserción al mundo y una visita a la principal potencia mundial termina sumando en términos económicos y políticos”, aseguró Marcelo Elizondo, experto en relaciones internacionales y ex director de Fundación ExportAr.

En el campo estratégico, el analista consideró que el encuentro ratificó que el macrismo está dando pasos sólidos en la carrera por convertir a la Argentina en un interlocutor regional.

“Lo que estamos observando es que Trump ha renunciado al aislacionismo que pregonaba durante la campaña. Hoy, EE.UU. es un actor fundamental, como lo fue siempre, y está buscando alianzas”, señaló Elizondo.

“En la región, está en conflicto con México, mientras que Brasil está lidiando con su propia crisis interna. Por eso la Argentina hoy quedó bien posicionada en un rol de interlocutor de los EE.UU., para trabajar en temas energéticos y en aspectos políticos y económicos, que le interesan especialmente a la Casa Blanca, como ocupar espacios clave frente al avance de China”, consideró.

Además, Elizondo destacó que en el terreno de la política internacional, hubo coincidencias en torno al tema Venezuela.

En este sentido, ambos gobiernos emitieron una declaración conjunta en la que los mandatarios expresaron su «fuerte preocupación por la deteriorada situación” que se vive en la nación caribeña y en la que acordaron trabajar estrechamente para preservar las instituciones democráticas de ese país.

“Flores” en Washington
Por cierto, el encuentro de ambos mandatarios ante las cámaras era todo un test ácido para el propio Macri.

Se sabe que el republicano puede actuar de manera imprevisible y hasta ignorar cuestiones protocolares básicas, como cuando esquivó el saludo de la canciller alemana, Angela Merkel, un “blooper” intencionado que terminó por llevarse tanto o más espacio en los medios que el contenido real del encuentro.

En ese sentido, las imágenes captadas por las cámaras dejaron en claro que los gestos amigables y las palabras pronunciadas ante los medios, si bien estudiadas al detalle, marcaron una atmósfera de buena sintonía entre ambos mandatarios.

 

Tras recibir a Macri y a Juliana Awada, se estrecharon las manos e ingresaron a la mansión.

«Es un honor tenerlo aquí, nos conocemos de antes de la política; ¿quién iba a pensar que iba a suceder esto? Es una persona grandísima y va a ser un presidente de primera para la Argentina», afirmó Trump, quien incluso se refirió a su par como un “gran amigo” al que no veía desde hace 25 años.

“Vamos a ser grandes amigos, mejores amigos que nunca. Y estamos frente a un maravilloso comienzo, porque conozco a Mauricio por tantos años y sé la clase de persona que es. Es una gran persona y un gran líder. Hará un fantástico trabajo por la Argentina. Y me siento muy cómodo respaldándolo, porque ellos necesitan ciertas cosas de Estados Unidos”, agregó el mandatario.

En otro párrafo, Trump afirmó que «he visto que Macri durante la campaña prometió incrementar la seguridad, fortalecer la economía. Espero que podamos trabajar juntos en preocupaciones comunes como el narcotráfico y el lavado de dinero, y estamos dispuestos a lanzar un grupo de trabajo sobre ciberseguridad».

Luego, durante el almuerzo, el mandatario estadounidense fue el que tomó la palabra y también se preocupó por dejar en claro el buen clima entre ambos: “Es un gran día para dos amigos que se conocen desde hace mucho, mucho tiempo, no quiero decir cuánto, éramos jóvenes”, dijo con una sonrisa.

Los gestos de acercamiento luego se vieron refrendados en un comunicado oficial emitido por la Cancillería, en el que “el Presidente Trump expresó su beneplácito por el creciente papel de liderazgo de la Argentina en el escenario mundial y por las reformas políticas y económicas recientemente implementadas por el Gobierno, que han mejorado el clima de inversiones, comercio y desarrollo económico de largo plazo”.

Sin dudas, es un escenario muy tranquilizador para el macrismo, que en plena carrera electoral por la Casa Blanca se jugó abiertamente en favor de la candidata demócrata y hasta no ahorró comentarios críticos hacia la figura del magnate, con funcionarios que lo llegaron a tildar de xenófobo y de “candidato riesgoso”.

“En lo personal, posiblemente Trump tenga en cuenta este hecho, pero en las relaciones diplomáticas no se dirimen cuestiones personales, es un punto que no debería influir en la relación estratégica”, apuntó en diálogo con este medio el analista italiano Davide Caocci, profesor de relaciones internacionales de la Universidad Austral.

Como otro gesto de apoyo, en el comunicado que emitió la cartera que conduce Susana Malcorra, destacaron que «Trump ofreció su apoyo a Macri en momentos en que la Argentina se prepara para ser anfitrión de la Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio y asumir la Presidencia del G-20».

Incluso, el presidente estadounidense insinuó que vendría a la cumbre, que se realizará el año que viene en Buenos Aires.

«Sospecho que iré. Creo que me invitaste”, dijo entre risas, mirando a su par.

Frente a esta andanada de comentarios elogiosos, Macri buscó en todo momento dejar en claro el cambio de ciclo político: «Ahora hay una gran atención en el mundo por lo que sucede en la Argentina. Es un desafío para nosotros. Yo había venido hace unos años a Estados Unidos y a nadie le importaba qué pasaba».

«Es un buen momento para trabajar en forma conjunta entre nuestros países, ya que hemos decidido volver al mundo”, agregó.

Avances
En el listado de los logros o avances parciales que se llevó el Presidente de la cumbre con Trump, figuran:

  • Ingreso al programa Global Entry

El mismo permite agilizar el proceso de admisión migratoria a viajeros frecuentes, preaprobados y de bajo riesgo a su llegada a los Estados Unidos.

«La Argentina será el décimo país en ser admitido en este programa especial, que facilita crecientes vínculos comerciales y turísticos, al tiempo que permite al personal de seguridad de frontera de los EE.UU. focalizar recursos en otros riesgos potenciales», destacaron desde el Gobierno.

  • Compromiso de levantar las trabas a los limones

En el plano comercial, Trump afirmó estar dispuesto a revisar el freno a las importaciones de limones de Argentina, uno de los principales pedidos que llevó Macri en su agenda.

El mandatario confirmó que su administración le dará “una muy seria consideración” al tema de los cítricos y que está “muy favorablementedispuesto” a revisar la medida.

Según trascendió, la medida se anunciaría en los próximos días, tras una serie de negociaciones entre la Cancillería y la Secretaría de Comercio de los EE.UU.

De esta manera, la Argentina quedaría habilitada para exportar unas 20.000 toneladas de limones, por un valor cercano a los u$s50 millones.

  • Acuerdo de “coherencia regulatoria” para facilitar comercio

Según informó el Gobierno argentino, el objetivo de dicho acuerdo es facilitar el comercio a las empresas, en especial a las Pymes, “para que puedan generar más negocios”.

Este entendimiento en cooperación regulatoria “sirve para homologarnormas técnicas que son concretas, que influyen de manera directa en el comercio de muchos productos”, acotaron.

El convenio resalta que “la institucionalización de la transparencia y otras buenas prácticas regulatorias» permitirán controlar mejor los costos y cargas regulatorias y promover la competitividad.

  • Creación de un grupo de trabajo para combatir ciberdelitos

Durante la cumbre, Trump anunció que, dado los crecientes riesgos de la dependencia del mundo de Internet, se acordó «lanzar un nuevo grupo de trabajo bilateral cibernético.

«Nos ayudará a proteger los intereses económicos y de seguridad de los dos países. Estamos trabajando muy duro en eso», subrayó el mandatario estadounidense.

  • Desclasificación de documentación sensible

En un gesto de alto impacto, el presidente Trump entregó a Macri una amplia partida de 3.300 páginas de documentos desclasificados, vinculados con los abusos de derechos humanos durante la última dictadura militar.

El Departamento de Estado señaló que la publicación de dichos documentos es «otra demostración de la importancia que tienen para Estados Unidos sus relaciones bilaterales con Argentina».

Donde todavía no hubo grandes progresos –si bien es algo que, dentro de todo, era previsible- fue en el campo de las inversiones, donde aún no se lograron compromisos jugosos y millonarios, como los que había anticipado Barack Obama en 2016, durante su viaje a Buenos Aires.

Estados Unidos es el principal inversor en el país, con un stock de u$s19.800 millones, lo que equivale al 24% del total.

«En su mayoría, son proyectos vinculados con la industria petrolera y la petroquímica. Esto indica que hay mucho margen para crecer en otros sectores de bienes y en servicios”, detallaba un informe de la Cámara de Comercio de los EE.UU. en la Argentina (Amcham), en la previa al viaje.

En este contexto, Elizondo señaló que “era de esperar que no haya un número concreto o una cifra vinculada con desembolsos. Pero los gestos son importantes y podrán ser disparadores de decisiones de inversión por parte del sector privado”.

“En las relaciones internacionales, los gestos valen más que las palabras. Y cuando un país se lleva bien con una potencia, esto ayuda a impulsar avances en los negocios”, agregó el experto.