29 de junio de 2021
El rol de la iluminación en las ciudades inteligentes
Las luminarias led pueden contribuir a que los centros urbanos sean más sustentables, eficientes y seguros.
Por Lucía Bellocchio, directora de la Diplomatura en Smart Cities, para Clarin.com
La transformación digital llegó para modificar todo lo que forma parte de la vida en las ciudades: desde servicios esenciales como la educación y la salud hasta las rutinas más cotidianas de las personas que las habitan.
En un contexto en el que urbanización e innovación deben ser caras de un mismo proceso, las ciudades inteligentes aparecen como las creadoras de soluciones frente a los desafíos actuales. El camino más seguro hacia esas soluciones es trabajar con los recursos ya existentes, como la iluminación, para convertirlos en grandes aliados e iniciar una nueva era de diseño urbano.
Las smart cities o ciudades inteligentes son aquellas que ponen a las personas en el centro y buscan mejorar la calidad de vida de sus habitantes mediante la innovación y la tecnología. Se trata de un tema central cuando los números indican que, actualmente, el 56% de la población mundial vive en áreas urbanas y se espera que esta tendencia crezca hasta casi el 70% para 2050. La gran densidad poblacional genera desafíos como contaminación, desigualdad social y crisis sanitarias -temáticas que pasaron a dominar la agenda a partir de la pandemia.
Entonces, una gestión inteligente de las ciudades implicará necesariamente la creación de ambientes urbanos seguros, sostenibles y digitalmente integrados que contemplen el bienestar y la inclusión de sus habitantes.
La planificación y la estrategia, junto a la gobernanza de los datos urbanos, son indispensables para tomar decisiones acertadas y utilizar las herramientas tecnológicas que hoy están disponibles y que permitirán escalar cualquier tipo de solución. Y esto convierte a la luz en una de las herramientas más poderosas.
Ventajas de las luminarias led
Autopistas, calles, peatonales, parques, estacionamientos, barrios residenciales, bicisendas, áreas de transporte público son solo algunos de los espacios que necesitan de la iluminación para cobrar vida.
Este activo ya existente cuenta con la enorme ventaja de estar distribuido de manera uniforme en toda la ciudad, con un enlace a la red eléctrica y una infraestructura perfecta para soportar las tecnologías y conexiones de una ciudad inteligente. Las ciudades del futuro, que cobrarán su forma y existencia a partir de todas las decisiones que se tomen aquí y ahora, no podrán eludir su responsabilidad de ser ciudades sostenibles.
Cualquier innovación debe ser responsable en el cuidado del medio ambiente, cumplir con acuerdos internacionales y con el compromiso hacia la descarbonización.
Por este motivo, en la transición de una gestión tradicional hacia una gestión inteligente de las ciudades, la tendencia es apostar a las luminarias led, que permiten un ahorro inmediato de energía, con reducción de emisiones de carbono, que implica, además, una reducción de costos en operación y manutención.
Las luminarias led, ya disponibles en el mercado, pueden convertirse en la nueva iluminación inteligente para resolver los desafíos del alumbrado público y contribuir a desarrollar ciudades más seguras, eficientes y sustentables.
La luz, lenguaje inteligente
El nuevo significado de la luz estará dado por su integración con otras tecnologías como Internet de las Cosas (IoT) y redes inalámbricas que permitirán recopilar, distribuir y almacenar datos.
La iluminación inteligente y conectada significa que las luces led se integran con sensores y se conectan a un software que permite automatizar y optimizar la configuración de iluminación para diferentes áreas de una ciudad, barrio u organización.
También, a recopilar datos sobre el rendimiento de la energía y sus costos, ayudando a las ciudades a cumplir sus objetivos de sostenibilidad. Esto hace posible la administración, el monitoreo y control de toda la iluminación de la ciudad de forma remota mediante un sistema de gestión.
Desde Trend Smart Cities, consultora dedicada a observar las tendencias globales en ciudades inteligentes para que gobiernos, organizaciones y empresas puedan implementarlas en sus ámbitos locales, relevamos que cada vez más ciudades consideran a la iluminación más allá de su uso funcional.
El nuevo significado de la luz pasa por convertirse en un medio que fomenta el desarrollo económico, impulsa la participación de la comunidad, promueve la salud y el bienestar, revitaliza barrios y áreas abandonadas, aumenta el turismo y hace a las urbes más atractivas y competitivas.
Ciudades más seguras
En la perspectiva regional, para las ciudades de América Latina la iluminación es sinónimo de seguridad: reduce la delincuencia en espacios públicos, los accidentes de tránsito y mejora la habitabilidad de las ciudades. A partir de un sistema de iluminación exterior, integrado y conectado, todo el flujo de la vida urbana puede recibir un impacto positivo.
Una estrategia implementada globalmente para hacer más eficiente la gestión de las ciudades es la colaboración entre sector público y privado. Estas alianzas habilitan la planificación de soluciones actualizables y preparadas para servir a la sociedad en los próximos años de manera sustentable.
En un estado inicial resulta clave elegir soluciones luminarias que resuelvan las necesidades actuales pero que, además, brinden una base escalable sobre la que se pueda construir un sistema de iluminación inteligente y conectado para el momento en que las ciudades estén listas para dar el próximo paso hacia sistema de telegestión.
En tal sentido, Signify ha presentado Roadforce, una nueva luminaria led de alumbrado público fabricada en el país que permite ahorrar más de un 60% de energía a diferencia de otras soluciones convencionales y que está preparada para el telemanagment, viendo las tendencias globales sobre el futuro de las ciudades inteligentes.
Hablar sobre ciudades inteligentes remite al futuro, pero ese horizonte depende exclusivamente de lo que diseñamos, planificamos y construimos hoy. La luz es el nuevo lenguaje inteligente, capaz de impactar positivamente en la sociedad, de transformar espacios públicos, barrios, organizaciones y ciudades para crear nuevas formas de vida urbana.
En esta etapa de transición, el mejor camino a seguir es optar por soluciones que ayuden a resolver las necesidades actuales pero que ya estén preparadas para dar el próximo paso, soluciones que habiliten la gestión y administración de la luz mediante un sistema o un clic en un dispositivo móvil.
