Se trató de un trabajo práctico de la materia Responsabilidad Social.

Los alumnos visitaron villas de emergencia para trabajar en conjunto con la fundación CONIN.

Colaboraron en la realización de un censo para conocer si en las casas visitadas, vivían niños con desnutrición, y así incorporarlos al programa de CONIN. Además, trabajaron en la aplicación de una herramienta llamada 5 S, en este caso para mejorar la calidad de vida de las familias visitadas.

Esta es una metodología ideada en Japón referida al mantenimiento integral de la empresa. Permite una mejor organización del trabajo, de tal manera que se minimice el desperdicio, asegurando que las zonas de trabajo estén sistemáticamente limpias y organizadas, mejorando la productividad y la seguridad.

Esta estrategia no es únicamente aplicable al ámbito empresarial, sino que puede utilizarse en diferentes contextos y mostrar soluciones efectivas. Así es como estos alumnos aplicaron la metodología en las casas visitadas. Siguiendo el procedimiento se optimizaron los espacios y se procuró asegurar la dignidad de estas personas. Aplicaron la metodología especialmente en la limpieza y orden de los utensilios y alimentos de la cocina. Previamente, debían estar colgados del techo para evitar el contacto con las ratas que circulaban por debajo de los cartones del piso.

Además, se dobló y clasificó cada prenda de ropa, y se le asignó un lugar en la habitación de cada integrante de la familia, para que cada uno fuera responsable de lo suyo.

El objetivo fue lograr que el hogar de las familias sea  más limpio, ordenado, seguro, confortable y agradable.  Según cuentan los alumnos, “tras completar la tarea, la familias pudieron disfrutar y valorar su propio espacio. Además, se logró la estimulación al cambio, al progreso y a las ganas de vivir mejor.”