07 de August de 2018

Reynaldo Rivera, consejero y profesor de la FC, viajó a Guatemala para dar clases de Sociología de la Comunicación a los alumnos de segundo año de la Facultad de Comunicación de la Universidad del Istmo.

“Este año, durante la estancia de una semana, pude dictar clases en las que aplicamos la metodología de la etnografía y el story-telling. También se pudo avanzar en la construcción de un equipo de investigación con el que el Centro de Innovación y Comunicación Social de la FC trabajará en proyectos internacionales de investigación aplicada sobre la juventud, en ámbito centroamericano. Es decir, no sólo se estudiará el conurbano y el Área Metropolitana de Buenos Aires, sino también el de la ciudad de Guatemala”, comentó Reynaldo.

Inaugurada en el año 1997, la Universidad del Istmo se propone como un puente que aúne “la investigación científica y la práctica profesional; los valores permanentes y el espíritu creativo e innovador; la problemática social del país y el acontecer internacional; la universidad y la empresa; la formación humanística y la moderna tecnología”.

“Tras 5 años de dictar clases en la Universidad del Istmo, puedo afirmar que se trata de una experiencia profesional única”, señaló.

Situada en la Finca Santa Isabel, dentro del municipio de Fraijanes, Guatemala, la Universidad del Istmo cuenta con el primer Campus Museo del Mundo, donde conviven armónicamente los alumnos, con una colección de arte visual de los siglos XX y XXI, perteneciente a la Colección Rozas-Botrán. Esta iniciativa busca educar a través del arte, sensibilizando y fortaleciendo el desarrollo de la comunidad universitaria.

“Las clases tienen lugar en espacios donde abunda el arte latinoamericano de altísimo nivel, con amplios ventanales desde donde se puede observar la forma piramidal del Volcán de Agua y las praderas de la zona rural de Centroamérica”, detalló Reynaldo. “Pero lo mejor que tiene esta experiencia docente es su gente: su calidez, generosidad, apertura cultural y ganas de aprender. Todo eso hace que el profesor visitante no sólo disfrute de su tarea, sino también pueda aprender de jóvenes de Guatemala, El Salvador, Colombia y un largo etcétera”, concluyó.