Carlos Alvarez Teijeiro, profesor de la Escuela de Posgrados, acaba de publicar junto con Alejandra Brandolini ¿Por qué a los gobiernos les interesa la comunicación interna?, el primer libro escrito en español dedicado a analizar la comunicación interna gubernamental.

Se trata de un libro académico profesional que asume como premisa la hipótesis implícita en la pregunta del título: que la comunicación interna comienza paulatinamente a ser prioridad para los Gobiernos.

Tal como sostienen los autores, esto no ha sido así durante mucho tiempo. “En efecto, la comunicación interna era la Cenicienta de los diferentes procesos que engarzados forman una comunicación gubernamental concebida estratégicamente”.

De manera explícita, en algunos casos, y de manera implícita, en otros, este libro responde a la pregunta de por qué los Gobiernos han considerado a la comunicación interna como una mera herramienta de gestión de la información interna en lugar de considerarla como un elemento clave del liderazgo comunicativo en todo tipo de organismos, pertenezcan al nivel que pertenezcan (locales, regionales o provinciales, nacionales e incluso supranacionales).

Álvarez y Brandolini señalan que “reconocer carácter estratégico a la comunicación interna supone considerarla como el proceso clave para lograr, internamente, coherencia y cohesión entre la misión, la visión y los valores del organismo. Y, externamente, para lograr esa misma coherencia y cohesión entre la identidad, la imagen y la reputación, especialmente en lo referido a la identidad. Pero esto supone que los procesos de comunicación interna abandonen el modelo informacional de la transmisión para pasar el modelo dialogal que conduce al empoderamiento de los colaboradores. Cuando los colaboradores se sienten legitimados para participar, y participan, se lleva a cabo un proceso de empoderamiento colectivo que redunda en el fortalecimiento de la organización. No hace falta subscribirse a las teorías conspirativas de diversa índole para concluir que una de las razones que explicaban la falta de concepción estratégica de la comunicación interna era el escaso deseo de los Gobiernos por empoderar a sus colaboradores”.

En la primera parte del libro el lector encontrará una aproximación teórica a las relaciones entre la cultura organizacional y la comunicación interna. Sin tener que leer entre líneas podrá hacerse una idea bastante cabal, desde el punto de vista teórico, de qué es lo que no resulta compatible en los Gobiernos entre sus culturas organizacionales y el papel que la comunicación interna está llamada a desempeñar.

En la segunda parte del libro, más orientada al mundo profesional, se expone cómo pueden funcionar mejor determinadas herramientas propias de la comunicación interna. Al enfrentarse a esta parte el lector comprenderá con facilidad que al explicar qué es lo que funciona en comunicación interna se está diciendo implícitamente qué es lo que no funciona y por qué.

En síntesis, el libro, que ya puede conseguirse en Amazon en edición para Kindle, se presenta como una apuesta decidida a que la comunicación interna sea concebida como una herramienta estratégica en la gestión de la comunicación gubernamental, aunque para que ello ocurra tengan que producirse todavía cambios de paradigma necesarios e imprescindibles.