01 de October de 2016
La Facultad de Comunicación y el Centro de Innovación & Estrategia Latinoamérica del IAE Business School recibieron la visita del arquitecto y diseñador italiano Marco Capellini, quien se reunió con referentes del gobierno, autoridades de la Universidad y expertos vinculados con el mundo del diseño.
Marco Capellini ha sido precursor en orientar el diseño italiano a la sostenibilidad y en desarrollar estrategias ambientales y sociales del producto y la empresa, a partir de la articulación entre el ecodesign y social footprint.
Desde una nueva visión de la economía basada en el servicio en lugar de la posesión del producto, Capellini ha potenciado la exploración de nuevas oportunidades de negocio que contribuyan a la sustentabilidad.
En esta oportunidad, ofreció una conferencia titulada “Nuevos modelos de negocio para las empresas desde el Diseño y la Economía Circular” que contó con la participación de más de 60 invitados.
Durante su exposición, planteó que muchas veces se piensa erróneamente que la economía circular es el reciclaje. “Se han hecho productos con recuperación de residuos de alimentos, pero la parte que más debería interesarle al mercado es que el desarrollo de la economía circular se favorece por las conductas innovadoras de los consumidores, como compartir productos”, sostuvo. “En Europa se tiende a usar electrodomésticos en consignación: Pay per use”.
“Quizás, tengamos que entender cuáles son nuestras exigencias reales y responder a ellas. Si tuviéramos que comprar nuestras pertenencias con recursos en vez de con dinero, las cosas nos durarían mucho más. Estamos en una carrera desenfrenada por tener más de lo que necesitamos. El consumismo nos está llevando a derrochar mucho más de lo que potencialmente podríamos derrochar”, continuó Capellini.
A continuación, habló sobre un proyecto para el alquiler de zapatos. Contó que se hizo un estudio entre mil personas para saber quiénes alquilarían calzado. Entre los resultados, se identificó a los jóvenes como gran target. “Ellos solo quieren seguir la tendencia. Compran calzado y al año siguiente no lo usan más. Lo mismo ocurre con las mujeres y los zapatos de taco alto. Compran calzado para un gran evento y luego no vuelven a usarlo. La gente no sabe qué hacer con sus zapatos cuando dejan de usarlos. El 78 por ciento está dispuesto a pagar para que los reciclen. Si relacionamos esto con el pay per use, es una gran oportunidad para la economía circular, porque se reutilizan las cosas”, explicó.
Por otra parte, Capellini sostuvo: “Muchas de las empresas que dicen ser sustentables no lo son verdaderamente. Muchas veces dicen “yo reciclo”, y hacen los productos con materiales reciclables, pero luego de que los productos se descartan, no hay nadie que los recicle. Las empresas deben dialogar más abiertamente con el consumidor. No sabemos cuánto tarda en descomponerse, por ejemplo, una camisa de algodón que compramos. Es un problema de comunicación. ¿Como hacemos para cambiar las cosas si no informamos a quién puede decidir cambiarlas?” Por este motivo, Capellini también está trabajando en un proyecto para ayudar a las empresas a medir la circularidad de sus productos. “El consumidor tiene que verificar que el producto está hecho de forma responsable. Analicemos la información que nos dan las empresas. Así el control vuelve a nuestras manos”, afirma.
“En la economía circular es importante tener en cuenta el mercado para identificar las necesidades reales de la gente. Los proyectos europeos están demostrando que los productos en alquiler generan negocios y fidelidad del cliente. El verdadero negocio se genera cuando se interceptan las necesidades del mercado. La economía circular es una caja de Pandora que recién se abrió. Hoy es difícil equivocarse y que el mercado lo perdone. El desafío es crear valor para ganar cuota de mercado”, concluyó.