21 de October de 2019
El Observatorio de la Vulnerabilidad de la Facultad de Comunicación de la Universidad Austral, dirigido por la profesora y periodista Verónica Toller, celebró Mujer Más, el seminario donde se abordaron algunos de los desafíos para la mujer en el Siglo XXI, en relación con los nuevos paradigmas de la innovación, la empresa y la comunicación, temas que reclaman compromiso social ante la vulnerabilidad.
En primer lugar, Julián Rodríguez, rector de la Universidad Austral, abrió el seminario afirmando que «si las mujeres no están presentes en la vida política, tenemos una vida política empobrecida, porque nos falta una parte muy importante».
Luego, Verónica Toller, directora del Observatorio de la Vulnerabilidad de la Facultad, y Alberto Willi, director académico del Programa EMBA del IAE Business School, ofrecieron la conferencia inaugural y disertaron sobre “El nuevo paradigma de la mujer en el siglo XXI. Construir el cambio social y generar las condiciones necesarias desde la justicia, la equidad, la ciencia, el trabajo colaborativo”.
“Hoy, las mujeres podemos exhibir logros fundamentales en el quehacer de toda la vida social, política, económica, cultural, religiosa. Con un amplio reconocimiento de los derechos a la salud, a la educación, a cargos electivos, a no ser acosadas, a elegir, al trabajo fuera del hogar, a pensar por nosotras mismas. Tenemos el #NiUnaMenos y el #MeToo pero hay todavía muchos desafíos y podemos empezar por el de reintegrarnos interiormente frente a tantos mandatos que siguen existiendo hoy. Mandato de elegir entre la maternidad o dedicarse a la profesión, ser guerrera… Seguimos recibiendo mandatos”, afirmó Toller.
A continuación, referentes de distintos ámbitos y disciplinas reflexionaron a lo largo de la jornada sobre liderazgo, justicia, vulnerabilidad y sociedad, abiertos al diálogo con los asistentes.
Con la participación de 22 expositores y 150 asistentes, se abordaron los estados de situación de la participación de la mujer en diferentes ámbitos (política, periodismo, emprendedurismo, empresa) y se trataron cuestiones que interpelan tanto a mujeres como a varones: trata de personas, solidaridad, deserción escolar, los cartoneros y sus hijos, derechos de la ancianidad, agro en red, el periodismo con rostro humano, aspectos a abordar que involucran la acción comprometida de la mujer.
Entre los panelistas, expusieron Adriana Amado (especialista en medios), Daniela Dupuy (fiscal penal CABA), Enrique Del Carril (Centro de Investigaciones Judiciales –CIJ-, CABA), Patricia Debeljuh (IAE Business School – CONFyE), Diana Cohen Agrest (Usina de Justicia), Silvia Torres Carbonell (IAE Business School, Emprendedoras STEM), Lorena Bolzón (decana del Instituto de Ciencias para la Familia, UA), Ludmila Viar (PROTEGER y Centro de Bioética), Diego Guilisasti (Fundación Cartoneros y sus Chicos), Dolores Dimier (Instituto de Ciencias para la Familia, UA), Claudia Lascano (Posta Sanitaria «Las Lilas»), Susana Fernández Pedemonte (colegios Buen Consejo y Cruz del Sur, Villa 21), Facundo Garayoa (FONBEC) y Verónica Torassa (Azul Solidario y #Red De Mujeres Rurales Argentinas).
También participaron los periodistas Fernando González (Clarín), Jorge Liotti (La Nación), Chani Guyot (Red/Acción) y Laura Favarel (Diario La Capital, Rosario).
Los moderadores fueron Carolina Dams (decana de la Facultad de Ciencias Empresariales, UA), Luciano Elizalde (decano de la Facultad de Comunicación, UA), Gisela Ferrari (UCA, CONICET) y Majo Müller (Amplitud Solidaria y Facultad de Comunicación, UA).
Durante la presentación, Verónica afirmó que “la búsqueda de la igualdad de la mujer en los principios de la lucha (allá por fines del S XIX y principios del XX) apuntaba a la igualdad absoluta de las mujeres, igualdad que podía llegar a tomarse como ´somos iguales porque podemos hacer exactamente las mismas cosas que el varón´, pero esa igualdad recorrió un largo camino hasta hoy. Tras tres grandes olas de feminismo en el mundo, llegamos hoy a una reconsideración de muchas premisas. Hoy estamos afirmando que reconocer la dignidad de la mujer, ubicarnos en el lugar que nos corresponde no es precisamente exigir el igualitarismo absoluto con el varón, porque el igualitarismo con el varón significa que el varón es ´nuestra medida´ y que tenemos que ser iguales que él, que tenemos que ubicarnos exactamente en la misma posición que él. El reconocimiento del valor de la mujer hoy es ´ubicar la diferencia´ y entonces tendremos la ubicación de la ‘igualdad en la dignidad´, igualdad en oportunidades, en acceso a todos los derechos, pero diferencias en cuanto al aporte propio que las mujeres que estamos haciendo a la sociedad, y que son muchos”.
Por otra parte, recorrió los diferentes desafíos que tiene la sociedad en relación con la mujer, a partir de los datos:
• “Tenemos el desafío de darle un quiebre a la violencia: en Argentina, sólo en 2019, ya van más de 200 muertes de mujeres por femicidio, varones que piensan que ´te mato porque puedo y porque quiero´; y 223 femicidios asociados -´mato a otro para que vos sufras´-. Está la violencia sexual: 11 violaciones diarias y 50 reportes diarios de ataque y acoso sexual en la Argentina, sólo en 2019. Violencia de la trata: en un 98%, la trata sexual tiene cara de mujer en la Argentina. Y de este 98%, 3 de cada 10 víctimas son niñas. Quiebre al chantaje económico que sufren muchas mujeres en el hogar y a la violencia conceptual: ´te tengo que enseñar porque vos no sabés, no podés´.”
• “Tenemos el desafío de darle un quiebre a la brecha salarial: el informe 2018 del Foro Económico Mundial habla de que tardaremos 200 años en tener paridad real de salario entre varones y mujeres. En Argentina, 27% es la diferencia salarial de las mujeres con los varones en igual trabajo. Y si el trabajo es no-regularizado, 40% de diferencia. Y las mujeres, cuando van a buscar trabajo, en general piden entre un 14 y un 19% menos que los varones por un puesto igual. En ingeniería informática piden 45% menos de salario. Entonces ¿nos consideramos menos?, ¿lo tenemos naturalizado?”
• “Hay que quebrar también con la dislocación por bilocación de la mujer. Estamos dislocadas entre el adentro y el afuera, el hogar y el mundo, y seguimos siendo en casa las ´guardadoras´ de la educación de los hijos, cuidado de los ancianos, enfermos, discapacitados, las encargadas más que el varón de mantener el hogar. Esto fue por siglos y, aunque hoy la mujer trabaje afuera, sea profesional, se le sigue exigiendo luego más en el hogar que al varón. Las generaciones jóvenes vienen ya con un chip distinto, pero aún falta mucho. La mujer siente que incumple en uno y otro ámbito. Vivimos dislocadas”.
• “Tenemos que darle un quiebre al techo de cristal en los cargos públicos. El mismo informe del Foro Económico Mundial destaca que tomarán aun 107 años para que haya paridad en cargos públicos de varones y mujeres. En nuestro país, según el informe hecho por la Escuela de Gobierno de nuestra Universidad, en las legislaturas del interior país, solo 3 de cada 10 son mujeres. En el ejecutivo, de entre 2 300 intendencias del interior del país, en solo 1 de cada 10 las mujeres son intendentas, y esto en muy pocas capitales. A menor capacidad de poder, mayor presencia de mujeres. En los municipios más fuertes siguen estando los varones”.
• “El 57% de los egresados universitarios argentinos son mujeres y el 43% varones. Entonces, ¿cómo es posible que en la representatividad y el salario sea exactamente al revés? Las mujeres tenemos mucho que hacer para cambiar esto. Cambiar estructuras, cambiar miradas de otros y cambiar también nosotras”.