La Revista Imagen, principal medio de comunicación especializado en relaciones públicas y comunicación empresarial, con más de 20 años en el mercado, reconoció a Juan Iramain, socio director de Infomedia y graduado de la primera promoción de la Facultad de Comunicación de la Universidad Austral, con EL premio Eikon al Comunicador Profesional del Año 2020.

 

Juan es Doctor y Licenciado en Comunicación Social por la Universidad Austral y, previo a su llegada a Infomedia, fue VP de International Banking Communications de Scotiabank, con sede en Toronto; Managing Director, Communications & Government Affairs Head de Citi Latin America, con base en Miami; VP de Asuntos Públicos y Comunicaciones para la Región Sur de Latinoamérica de The Coca-Cola Company; Gerente General de Hill & Knowlton Argentina (ahora H+K Strategies) y VP de Asuntos Públicos y Comunicaciones para el Cono Sur de Turner Broadcasting System, entre otras posiciones.

Es experto en comunicación de empresas y relaciones gubernamentales, con especial foco en los sectores financiero, de alimentos y bebidas, minería, petróleo, telecomunicaciones, entretenimiento, tecnologías y tabaco.

 

-¿Qué significa para vos este Premio Eikon, teniendo en cuenta el camino recorrido?

Los Eikon son los premios más antiguos del sector de la comunicación y los asuntos públicos en la Argentina así que es un honor recibir el premio al Comunicador Profesional del Año 2020.

Si tuviera que destacar algo, diría que lo valoro especialmente porque los que votan son otros comunicadores, nuestros pares. También diría que, en mi caso, lo vivo como un reconocimiento a mis hijas y especialmente a mi mujer: me apoyaron sin quejarse cada vez que quise tomar un nuevo desafío profesional, aunque eso implicó cambiar tres veces de país y adaptarse a otras culturas, otros idiomas, nuevos colegios, nuevas amigas, lejanía del resto de la familia… El premio debería ser para ellas.

 

-Tal como se señala, los premios Eikon tienen en cuenta la «innovación, creatividad, resultados y ética profesional» ¿Qué lugar le das a estos factores en tu hacer habitual?

No creo que sea especialmente innovador o creativo. Sí trato de pensar los fenómenos de la comunicación de modo que me resulten intelectualmente desafiantes. Es la manera que encontré para no aburrirme nunca con mi trabajo, y supongo que de ahí salen a veces enfoques o soluciones innovadoras. Otras no, pero no importa. Si funcionan, si generan entendimiento y confianza, cumplen su objetivo.

La orientación a resultados se me acentuó por mi paso por compañías multinacionales de cultura anglosajona: Philip Morris, Turner, Coca-Cola, Citi, Scotiabank. Este tipo de empresas lo miden todo. No hay espacio para vender humo: o entregás resultados sistemáticamente, o te vas a tu casa. Puede sonar un poco cruel, pero es una buena escuela para acercar el mundo soft de la comunicación al mundo hard de los resultados financieros.

Sobre la ética, me gusta el concepto de “ética del trabajo”, también muy extendido en el mundo anglosajón: trabajar mucho, con una concepción meritocrática del crecimiento profesional. Lo que tengo, me lo gano con esfuerzo. Y no me comprometo a lo que no puedo hacer. En todo caso, después sorprendo si logro superarme: Under promise and over deliver.

 

-¿Qué pensás sobre el rol de la comunicación (y de los comunicadores), hoy, en empresas, organizaciones, gobiernos y en la sociedad en general? 

La comunicación sirve para generar entendimiento, acuerdo. Para mí, un buen comunicador es un maestro en el arte de escuchar y de inspirar confianza. Me parece que el rol del comunicador es siempre importante, pero especialmente en momentos como éste, de desconfianza hacia las instituciones.

Las organizaciones necesitan reputación y un marco regulatorio adecuado para poder sobrevivir en el mediano plazo. Y eso hacemos nosotros: comunicación para construir reputación y lobby para generar marcos regulatorios favorables. Por eso somos cada vez más necesarios.

 

-A lo largo de tus más de 20 años de trayectoria profesional, ¿qué es lo que más valorás de tu paso por la Universidad Austral? ¿En qué te diferencia ser graduado de nuestra Facultad de Comunicación?

Valoro muchas cosas, pero destaco que me dio ocasión de aprender de personas extraordinarias –se me vienen a la memoria ahora Pedro Barcia y Gabriel Zanotti, por ejemplo– y que me dio una buena dosis de audacia: soy de la primera promoción, cuando todo estaba por hacerse. Los que la empezaron se animaban a todo, con muy pocos recursos. Y me contagiaron un poco eso. Ojalá a muchos les pase lo mismo.