Donde la tecnología, el diseño y el storytelling se unieron, nació el método de World Building. Se trata de una herramienta creada por el director creativo de películas de ciencia ficción Alex McDowell, que busca repensar los problemas del presente, diseñando mundos posibles y soluciones en un futuro hipotético.

¿La consigna? «McDowell desafió a estudiantes de 12 universidades a lo largo de seis continentes a usar su técnica World Building para idear una sociedad que podría existir en 300 años», con esta frase la publicación describió el desafío planteado por el impulsor de Junk.

Bajo la guía del creador de la metodología, el Austral World Building Lab embarcó a estudiantes de las carreras de Diseño y Comunicación, a graduados, y profesores en esta propuesta global y colaborativa de ideación de un mundo posible en 300 años. Bajo la premisa de un escenario repleto de basura, todo el equipo elaboró historias cruzadas en una sociedad que buscaría dar respuesta a tales problemas.

Imaginaron un mundo, sus casas, su jerarquía social, sus creencias, su gente. Lo que quizás nunca imaginaron era el impacto de lo que tenían entre manos.

Estar al frente, en primera fila, donde transcurren los hechos que cambian la sociedad. Ahí está Alex McDowell, director creativo y diseñador de producción de películas como Superman, the man of steel (2013) y Minority Report (2003), fundador del World Building Institute (EE.UU.) y mentor del Austral World Building Lab.

Gracias a este proyecto, estudiantes universitarios de nuestra facultad pudieron vivir la experiencia de rediseñar el mundo, un ejercicio disruptivo a nivel mundial.

Los primeros beneficiados por el proyecto son los mismos cocreadores. Quienes toman verdadera dimensión de las consecuencias de las decisiones presentes, de los problemas sociales y de la mirada holística de la realidad que es necesario incorporar.

Pero, la trascendencia de Junk está yendo todavía más lejos. El plan de McDowell es diseñar un museo online o archivo de los trabajos, en el que los usuarios puedan recorrer los distintos mundos desde un solo lugar.

Cambiar la mentalidad de los profesionales en el presente para transformar el futuro. Así lo explicó el mismo creador del World Building en la nota de Dezeen: «Aunque parece lo contrario, este intento no es distópico, sino justamente lo contrario: si el mundo estuviera destruido, ¿qué harías ahora de modo diferente?».

Ya sabés de qué se trata este proyecto. Para leer la nota completa publicada en Dezeen, hace click en este enlace.