Rosatti a los graduados de abogacía de la Austral: “Los principios y valores son las herramientas que les permitirán posicionarse frente a los desafíos por delante”

El presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Horacio Rosatti, tuvo a su cargo el discurso de recepción para los nuevos abogados de la Facultad de Derecho de la Universidad Austral. La ceremonia de graduación se llevó a cabo en el Campus de Pilar, ante las autoridades de la institución y los familiares de los flamantes graduados de la carrera de abogacía.

 

El presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Horacio Rosatti participó, el pasado martes 7 de diciembre, en el acto de graduación de los alumnos de la carrera de abogacía de la Facultad de Derecho de la Universidad Austral.

La ceremonia, en la que se entregó el diploma a los alumnos graduados de la 21° y 22° promoción, fue presidida por el rector de la Universidad, Julián Rodríguez, junto al decano de la Facultad de Derecho, Manuel García-Mansilla, y al director de la carrera de Abogacía, Fernando Toller.

En su discurso de Recepción a los nuevos abogados, Horacio Rosatti motivó ante los flamantes graduados a tener en cuenta cómo posicionarse ante los cambios que los esperan, tanto en la vida como en el derecho: “Deben separar lo contingente de lo permanente. Ustedes han estudiado contenidos, leyes y decretos que después de una cantidad de años puede que estén derogadas, eso forma parte de lo contingente. Pero también han aprendido principios y valores que forman parte de lo permanente, y son las herramientas que les permitirán posicionarse frente a nuevas normas, resoluciones y también desafíos”.

“Lo que les puede decir alguien como yo -enfatizó Rosatti-, que creció en una ciudad de provincia y hoy les habla como el presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, es que tengan confianza”. Y los convocó a vivir la vida “intensamente” y conforme a principios: “Les gusta ejercer la profesión, la función pública, la docencia e investigación, o la política, adelante, háganlo. Siempre con principios y confianza en uno mismo. La experiencia es algo intransferible y la tendrán que hacer ustedes, pero con principios y teniendo confianza el camino será más llano”.

El rector Julián Rodríguez, por su parte, recordó los inicios de la Austral que este año conmemora su 30° aniversario: “En el año 1991, un grupo de soñadores se lanzaron a crear una nueva universidad, con la ilusión y el fuego sagrado de la pasión por el cumplimiento de una misión a la que se sintieron llamados. Hoy, se encuentran ustedes recibiendo su título. Sueñen -como soñaron los que iniciaron esta aventura 30 años atrás- con un país más justo, más solidario, donde el trabajo sea un valor, la justicia independiente y la honestidad una costumbre. Si son magnánimos y se animan a soñar en grande, se convertirán en buenos continuadores y potenciadores de iniciativas como nuestra querida Austral, generando un impacto en su entorno y en la sociedad de dimensiones insospechadas”.

“Esto exige una actitud no sólo de responsabilidad, sino también de inconformismo, de rebeldía, de querer cambiar para mejorar, para buscar más justicia, más igualdad, más cuidado del medio ambiente, más compromiso social. Y eso es ser Austral”, remarcó Rodríguez.

A su turno, el decano de la Facultad de Derecho, Manuel García-Mansilla, interpeló a abogados recientemente graduados “en este fascinante viaje que van a emprender a que encaren ese desafío que tenemos como comunidad para lograr que en nuestro país impere el respeto a la Constitución Nacional, condición sine qua non para la convivencia pacífica en el marco de un estado derecho. Y los animo a que lo hagan con el mismo entusiasmo y determinación con que lo hicieron para llegar hoy a esta merecida ceremonia que corona, no solo el sacrificio de ustedes, graduados, colegas; sino también el de todas sus familias”.

Finalmente, el director de la carrera de Abogacía, Fernando Toller, los despidió de su paso por la Austral para iniciar su nuevo camino: “Entraron para conocer el Derecho y, quizás, encontraron más cosas que las que esperaban; han pasado un proceso interior esperando el mejor efecto que debe producir una universidad: que con la sabiduría remansada puedan partir para servir mejor al país y a las personas”.

El acto tuvo lugar en forma presencial, en el Campus Universitario de Pilar, y concluyó con una celebración junto a familiares, amigos y miembros de la comunidad educativa.