Entre las reformas “sustantivas” las habrá nacionales y locales. Los tributos nacionales involucran una serie de leyes troncales de la imposición en manos de la Nación que han sido objeto de diversos tipos de modificaciones que fueron transformando, desfigurando y mutando su sentido original. Es, tal vez, momento de reordenar esa legislación –en la imposición sobre rentas, sobre patrimonios y sobre consumos y el comercio- de tal manera de clarificar el sentido de muchas de sus disposiciones.

En el orden local tal vez los impuestos de sellos y el impuesto sobre los ingresos brutos deban ser objeto de detenido estudio, a fin de evitar las distorsiones y la pesada carga que representan, sobre todo en cuanto a la posibilidad de atraer inversiones. Y en el orden municipal, seguramente las tasas de inspección, seguridad e higiene –por una parte- y de publicidad y propaganda –por otra-, serán las que ameriten reflexionar sobre los excesos que en su derredor se cometen.

Por encima de estos niveles, también debería contemplarse la urgente necesidad de que la coordinación tributaria, lograda mediante los mecanismos de coparticipación federal de impuestos, sean actualizados y respetados. Actualizados en cuanto a que las pautas contenidas en el art. 9° de la ley 23.548 no parecen hoy ser suficientes para lograr cierta y deseada homogeneidad en los sistemas tributarios locales con respecto al nacional. Y respetados en cuanto a que es difícil poder enjuiciar a los fiscos locales cuando no cumplen con esas pautas uniformadoras, tanto con respecto a la ley de coparticipación federal de impuestos, como asimismo con relación al Convenio Multilateral para la aplicación del impuesto sobre los ingresos brutos.

Estos son los ejes necesarios para orientar y fijar una reforma tributaria que ponga al país de cara al siglo XXI.”  Dr. Gustavo Naveira de Casanova, Presidente de las Jornadas Nacionales de Derecho Tributario.

Te invitamos a escuchar al Dr. Gustavo Naveira de Casanova el 30 de octubre en el panel de Reforma Tributaria.