31 de julio de 2018
Qué cambiará con el nuevo Sistema de Información Simplificado Agrícola
La Dir. del Programa Régimen Jurídio de los Agronegocios, Eugenia Bustamante, explica para AmexCorporate de qué se trata el nuevo procedimiento anunciado en forma reciente y cuáles son sus aspectos positivos. Además, un pantallazo general del sector.
En mayo pasado, Luis Miguel Etchevehere, Ministro de Agroindustria; y Leandro Cuccioli, titular de la AFIP, presentaron el flamante Sistema de Información Simplificado Agrícola (SISA), una plataforma online que reduce la cantidad de documentos y declaraciones juradas que deben presentar los productores de granos, además de eliminar la necesidad de los trámites presenciales.
Eugenia Luján Bustamante es directora del programa ‘Régimen Jurídico de los Agronegocios’ de la Facultad de Derecho de la Universidad Austral y profesora de ‘Legislación Rural I y II’ en la carrera de Ingeniería Agronómica de la UCA, Facultad de Ingeniería y Ciencias Agrarias. Además, se desempeña como asociada del estudio Balbín & Pascual Abogados. Explica los pormenores del nuevo sistema, en una entrevista exclusiva con Multitaskers, el sitio de American Express para las Pymes.
¿Cómo es el nuevo Sistema de Información Simplificado Agrícola?
Se trata de un sistema que, con el fin de disminuir la realización de trámites, que incluían la presentación de la misma documentación ante diferentes organismos del Estado, unificó registros, redujo las declaraciones juradas e implementó un sistema de scoring, que permite reducir las retenciones de impuestos según la conducta fiscal del contribuyente. En concreto, mediante la Resolución Conjunta 4248 del Ministerio de Agroindustria, el SENASA, el INASE y la AFIP se reemplazarán los siguientes Registros y Regímenes Informativos vinculados a la actividad de producción y comercialización de granos y semillas en proceso de certificación -cereales y oleaginosas- y legumbres secas: 1) Registro Fiscal de Operadores en la Compraventa de Granos y Legumbres Secas; 2) Registro Fiscal de Tierras Rurales Explotadas; 3) Padrón de Productores de Granos Monotributistas; 4) Régimen Informativo de Capacidad Productiva y Producción; 5) Registro Nacional Sanitario en lo que respecta a la actividad de producción y comercialización de granos y semillas; 6) Registro de Usuario de Semilla. Los obligados a inscribirse son los productores agrícolas, los operadores de la cadena de comercialización y propietarios u ocupantes por cualquier título de las tierras rurales donde se desarrolle la producción.
¿Cuáles son los aspectos que mejoraron?
En primer lugar, al eliminarse los registros enunciados, los obligados a inscribirse en cada uno de ellos solo deberán hacerlo ante el nuevo sistema por única vez. La inscripción es obligatoria y gratuita. Asimismo, la información requerida por el SISA se deberá suministrar mediante transferencia electrónica de datos a través del sitio web de la AFIP. En concordancia, todas las notificaciones y comunicaciones del SISA se efectivizarán mediante la utilización del Domicilio Fiscal Electrónico. Los productores deberán presentar dos declaraciones juradas en el año, una en septiembre con la siembra de la fina, informando los stocks; y otra en febrero con la siembra de la gruesa; y no deben informar la producción.
Por el sistema de scoring, al productor con riesgo bajo no se le hará ninguna retención de Ganancias, cuando antes se le retenía el 2% en la venta. En cuanto al IVA, se le retendrá el 5% que se devuelve a los 45 días, mientras que antes se retenía un 8% y se devolvía el 7% a los 60 días. Para los productores de riesgo medio y alto aumentan los porcentajes de retención de IVA y se le retienen Ganancias (2-15%). El nuevo registro comenzará a regir a partir del 1 de noviembre del corriente.
¿Se desburocratizarán los trámites a partir de ahora?
Se advierte una decisión política de trabajar en cambios concretos. Todas las medidas destinadas a simplificar los trámites son bienvenidas porque disminuyen los costos en copias y certificaciones de las presentaciones en papel y el tiempo y los recursos humanos dedicados a su cumplimiento. El sector agropecuario fue uno de los que más sufrió el aumento de Registros y Regímenes informativos en el último tiempo y era un reclamo genuino que se realizaran modificaciones al respecto.
En relación a tu desempeño como letrada ¿Quiénes y por qué se acercan más para recibir asesoramiento jurídico?
Advierto diferencias entre los sectores provenientes de la producción primaria de aquellos vinculados a servicios y a la agroindustria. El productor agrícola-ganadero tradicional es más reticente a la consulta respecto de asesoramiento jurídico para el armado de negocios. En general, toma decisiones empresarias considerando cuestiones técnicas, de mercado, financieras, incluso impositivas; pero no evalúa necesariamente las distintas alternativas jurídicas para encuadrar de manera más conveniente su negocio.
Por otro lado, hay un desarrollo incesante de negocios vinculados a nuevas tecnologías, prestación de servicios, de negocios asociativos de integración horizontal y vertical que requieren el diseño de una estructura jurídica especial para cada caso. También es destacable que estamos ante un sector que evita el litigio, por lo que los incumplimientos de contratos, daños y perjuicios y demás controversias se intentan resolver extrajudicialmente.
¿Cuáles son los motivos o temas que más los impulsan a este acercamiento?
La alta profesionalización del agro produce la generación de negocios que son cada vez más complejos, que no quedan contenidos por figuras jurídicas conocidas, y entonces surgen contratos atípicos ideados para cada negocio en particular. Es importante que nuestro país sea consistente con las políticas adoptadas, y dé seguridad jurídica a un sector que requiere inversiones considerables en actividades que están sujetas a muchos riesgos
¿Pensás que se ha ido evolucionando en la materia, en cuanto a leyes y normas?
Desde el punto de vista normativo no se observan avances en la sanción de leyes esenciales para el agro. Así, se han presentado varios proyectos para modificar la ley de semillas, que data de 1973 y por ser anterior al desarrollo de la biotecnología no incluye la propiedad intelectual de eventos transgénicos – OGM-.Otras leyes que es preciso modificar porque están desactualizadas son la de Arrendamientos, que genera la celebración de contratos con cláusulas nulas; la ley de Trabajo Agrario que contiene una extensión de solidaridad excesiva; modificar el régimen de seguros agropecuarios y emergencia; de suelos; sancionar una ley nacional de Agroquímicos, ya que si bien se sancionó en 2016 la ley de presupuestos mínimos de protección ambiental de envases vacíos de fitosanitarios, no hay una regulación uniforme en todo el país sobre el uso de agroquímicos.
¿Cuáles son los negocios que están generando mayor rentabilidad en el agro?
En agricultura la producción más rentable es la soja, a pesar de los derechos de exportación que siguen vigentes. También otras economías regionales más acotadas, como el algodón, o ciertas specialities. En los últimos días se está destacando el crecimiento de la ganadería, que como fue una de las actividades más perjudicadas se había producido la disminución del stock y la liquidación de vientres. En el último tiempo se realizaron muchas inversiones, pero lamentablemente aún los precios internos no acompañan por diversas causas, entre ellas el tipo de cambio y la disminución del consumo. A pesar de este contexto, este año (2017-2018) se cumplió el 95,2% de la cuota Hilton, el porcentaje más alto de los últimos 10 años de incumplimientos, lo que marca además un compromiso del Estado en dar previsibilidad al sector ganadero y cumplir los compromisos asumidos de comercio exterior.
¿Cómo ves el panorama del campo para lo que resta de 2018?
Tengo una percepción positiva del futuro para todo el sector, que ha sobrevivido y crecido en escenarios más hostiles. Este año en particular, en algunas regiones se ha sentido el impacto del clima, ya que se dieron dos fenómenos opuestos en años consecutivos: inundación y sequía posterior. A pesar de ello, creo que las perspectivas son alentadoras. Es preciso que la iniciativa e inversión privada se acompañen con políticas públicas concretas y de largo plazo, tanto en el ámbito interno como internacional.