4 de noviembre de 2019

Orgullo Austral

Este año, más de 350 graduados de la facultad de Derecho recibieron su diploma de magísteres. La entrega se realizó en dos fechas, el 24 de octubre y el 1° de noviembre, en el Campus Universitario Austral. Los graduados realizaron estudios de posgrado en Derecho (LL.M), Derecho Tributario, Derecho Penal, Magistratura y Derecho Judicial, Derecho Empresario, Propiedad Intelectual y Derecho Administrativo.

El decano de la facultad de Derecho, Manuel García-Mansilla, se dirigió a los egresados que participaron del acto del 1° de noviembre para resaltar la responsabilidad que tienen en la comunidad política y jurídica: “nuestro país vive inmerso en una crisis profunda, desde hace por lo menos 90 años. No es solo una crisis económica e institucional sino fundamentalmente moral. Esa crisis se refleja en nuestra realidad jurídica de muchas formas. Pero no puedo dejar de mencionar la corrupción, la impunidad, la anomia tantas veces denunciada y la falta de credibilidad y prestigio de nuestras instituciones, incluido el Poder Judicial. Son imágenes de un país al margen de la ley. Sin dejar atrás estos vicios será imposible erradicar la pobreza, que no es causa sino consecuencia de todos ellos” explicó.

García-Mansilla recordó a Juan Francisco Seguí, quien advertía que no es la letra escrita la verdadera garantía de las instituciones sino la inteligencia y moralidad de los pueblos como reguladores de los gobiernos y agregó que la “enfermedad” no está en el texto de las leyes sino en el organismo material y moral de la sociedad en que ellas rigen. “Para esa ‘enfermedad’ los artículos más o menos claros de la Constitución no son el remedio sino la propaganda eficaz, aunque lenta, de las buenas doctrinas que moralizan las costumbres y levantan la esfera común de las ideas sobre libertad, obligaciones y derechos” explicó el decano de la Facultad de Derecho.

Para concluir, García-Mansilla subrayó la obligación de cada egresado de promover el apego irrestricto a la Constitución Nacional, y los llamó a encarar este desafío “para lograr que nuestro país impere el respeto a la constitución, condición sine qua non para la convivencia pacífica en el marco de un estado de Derecho”.

Por su parte, y antes de dar por finalizado el acto, el vicerrector de asuntos académicos, Dr. Ricardo F. Crespo, dejó unas breves refelxiones para los graduados a quienes llamó a ser siempre justos: “Que nuestro actuar sea siempre derecho, correcto, a veces no es fácil. Los jueces que han de ser, como dice Aristóteles, la encarnación de la Justicia, tienen la responsabilidad de defenderla. Pero no solo los jueces sino todos los ciudadanos, los polites. Y de modo particular quienes dedican su vida al ejercicio de la profesión jurídica”.

Crespo manifestó que el ejercicio de la profesión, en el caso del abogado, puede suponer a veces un acto heroico “pero de esta heroicidad depende la dignidad de la persona. Si se traiciona la justicia se pierde la dignidad”. Santo Tomás Moro fue el ejemplo de heroicidad que tomó para mostrar la entrega de la propia vida en la defensa de la verdad y la justicia. “Quizás no haya que llegar a este límite. Pero la dignidad personal y el bien común exigen que el abogado esté dispuesto a perder riqueza posición o poder por defender la justicia sin entrar en componendas” explicó. Y agregó “es verdad que la determinación de lo justo, siendo una cuestión de la razón práctica, no es exacta y puede dar lugar a las negociaciones, pero está claro que esta negociación no puede rebasar ciertos límites. Por otra parte, es sano respetar los procedimientos y aprovechar sus beneficios. Pero un exceso de positivismo jurídico nubla la visión y hace perder de vista lo esencial, la búsqueda, en todo caso, de la justicia”.

Para concluir, Crespo manifestó su deseo de “que la Universidad Austral los haya ayudado a confirmarse en estas ideas madre, que las practiquen y no las olviden nunca. Esta es nuestra misión principal, la de la Universidad Austral, más allá de todos los tecnicismos que habrán aprendido en los años pasados”.

Ambas celebraciones concluyeron con un brindis en homenaje a los nuevos magísteres, junto a docentes, familiares y amigos.

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