Nos encontramos inmersos en un proceso de reconfiguración cultural impulsado, en gran medida, por el surgimiento de nuevas problemáticas impensadas en siglos anteriores. Ahora bien, ¿qué rol deberían jugar la filosofía y la teología en la configuración de la cultura contemporánea?, ¿conviene que transiten su propio camino y se desarrollen de un modo independiente?, ¿deberían ir detrás de los problemas que abren las ciencias?, ¿o podrían adelantarse en la visión y ofrecer un marco que permita encuadrar los avances científicos? Si se considera positivo que la filosofía y la teología brinden un marco sapiencial al resto de los saberes, ¿pueden la filosofía y la teología asumir esta tarea sin contar con la ayuda de los científicos? Parecería evidente que no.

El 18 y 19 de octubre 2019 tuvieron lugar las Jornadas sobre «Religión, ciencia, cultura y sociedad», organizadas por el Pontificio Collegio Spagnolo di Roma. La Dra. Claudia Vanney fue invitada a participar del encuentro para explicar cómo “Construir una nueva cultura desde la interdisciplinariedad”.

Durante su exposición examinó qué se entiende por interdisciplinariedad y cuál es su fundamentación epistémica. Propuso abordar los estudios interdisciplinares como un caso particular de cognición social y, finalmente, analizó las disposiciones que los trabajos interdisciplinares requieren de parte de los investigadores.